Los envíos postales que le remitían a Palma a un hombre de origen nigeriano desde distintas partes del mundo contenían cocaína y heroína. La Audiencia condenó ayer al acusado a cuatro años y dos meses por un delito contra la salud pública y seis meses por falsedad documental . A cambio de que reconociera los hechos, el fiscal rebajó su petición inicial de pena.

Los hechos por los que ayer fue condenado se remontan al pasado 25 de marzo de 2010. Sobre las cinco de la tarde, se personó en la oficina de correos situada en el número 19 de la calle Safareig de Palma. Allí recogió dos paquetes a su nombre de procedencia bien distinta.

Los dos envíos iban dirigidos a Jacob M.. Uno de los paquetes había sido enviado desde Argentina. Allí se hacía constar que su domicilio estaba en la calle Pico Teide. En el interior se encontraron 100 gramos de cocaína, de un 46,06% de pureza. Su valor en el mercado habría ascendido a 5.727,69 euros.

Mientras, el segundo paquete había sido remitido desde la India. También figuraba como destinatario el acusado, aunque su domicilio se hacía constar en la calle Sant Vicenç Ferrer de Palma. En el interior se encontraron 148,29 gramos de heroína, con un 28,72% de pureza. Esta sustancia estupefaciente podría haber alcanzado un valor en el mercado ilícito de 8.426 euros.

Asimismo, el acusado presentó un pasaporte sudafricano auténtico a su nombre, aunque todos los datos que figuraban en el interior habían sido manipulados. También se averiguó que su verdadera nacionalidad es nigeriana.

El fiscal pedía inicialmente seis años y 42.00 euros de multal.

Por otra parte, un joven británico fue absuelto por la Audiencia de Palma tras haberle hallado en posesión de 24 pastillas de éxtasis, hace 10 años, en Sant Antoni de Portmany. La sentencia no considera probado que traficara.