La Guardia Civil ha detenido esta semana en Inca a un hombre y una mujer miembros del llamado clan de los Maldonados, un violento grupo de ladrones de casas que comete los robos con sus moradores dentro, a los que retienen y amenazan con armas.

En un comunicado difundido hoy, el instituto armado informa de que ambos están imputados de los delitos de robo con violencia e intimidación, allanamiento de morada, detención ilegal y amenazas.

Narra que uno de los robos de supuestamente cometieron se produjo el pasado julio en Campanet, cuando una veraneante extranjera y su hija pequeña se encontraban en la casa.

Dos hombres y una mujer llamaron entonces a su puerta con la excusa de arreglar una antena de su domicilio y, al negarles la entrada, empujaron a la inquilina.

Uno de ellos le puso un cuchillo en el pecho y otro retuvo a la menor sujetándola para que no pudiese pedir ayuda, mientras la mujer registraba el domicilio, de donde robaron la documentación de ambas y 2.000 euros en metálico.

Tras presentar la denuncia en la Guardia Civil de Sa Pobla, se abrió una investigación por parte de la policía judicial del instituto armado con el nombre de Operación Campomalo.

El físico de los supuestos autores descrito por la víctima coincidía con algunas de las personas que los agentes ya tenían fichadas, por lo que se mostró a la mujer varias fotografías, en las que reconoció a los tres agresores.

Sin ninguna duda, reconoció a un hombre, P.C.M., como la persona que le agarró y le puso el cuchillo a la altura del pecho; a una mujer, M.M.H., como la que subió a la planta de arriba de su domicilio y sustrajo del interior la documentación y el dinero, y a un tercer hombre, J.M.H., como quien retuvo a su hija menor de edad.

Dichos individuos pertenecen al llamado clan de los Maldonados, conocidos, según la Guardia Civil, por sus amplios antecedentes por robos en casas en urbanizaciones y fincas rústicas de Sa Pobla, Inca, Pollença y Alcúdia.

Algunos de los miembros del citado clan que ya habían sido detenidos en los últimos meses solían dividirse entre ellos por zonas, iban acompañados en numerosas ocasiones por mujeres en sus robos y cambiaban a menudo de vehículo para evitar se identificados.

Dicho grupo estaba dirigido por la mujer que cometió el robo en Campanet, M.M.H., que en los últimos años y a pesar de las numerosas detenciones del clan había hecho de sus actividades delictivas su modo de vida.

El clan, avisa la Guardia Civil, se está haciendo cada vez más violento, ya que ha ido pasando de robos con fuerza en domicilios de casas rurales a robos con violencia e intimidación, detención ilegal y amenazas a sus víctimas.

Además, apunta la nota, es habitual que sus miembro se lleven la documentación de los habitantes de las casas para coaccionarlos con que los tienen identificados.

La localización de los dos detenidos, indica la Guardia Civil, ha sido complicada ya que se encontraban en paradero desconocido al cambiar continuamente de domicilio.

Sin embargo, finalmente el pasado martes los agentes consiguieron localizar en Inca a la matriarca del clan, M.M.H., y a P.C.M., que residían en la localidad de Consell.

En un registro de la casa encontraron dos réplicas de armas cortas y otra de una ametralladora, una de ellas de fogueo y las otras dos de "airsoft", que al parecer usaban para intimidar a los moradores de las viviendas. También requisaron varias joyas y dinero en efectivo.

La investigación continúa en espera de la detención del resto de miembros del clan y la localización de los propietarios de los diferentes objetos intervenidos.

Por ello, la Guardia Civil no descarta nuevas detenciones en las próximas horas y prevé entregar hoy a los detenidos en los juzgados de Inca.