Más de cien personas fueron desalojadas ayer por la tarde en Cura debido a un aparatoso incendio forestal cuyos indicios apuntan a que sería intencionado. Los afectados bajaron de la montaña por sus propios medios, en coche o andando por la carretera, por recomendación de la Guardia Civil y los bomberos. Algunos de ellos fueron trasladados hasta Randa en vehículos de Protección Civil. Por fortuna, no hubo que lamentar ningún herido ni intoxicado y el desalojo se llevó a cabo con total tranquilidad pese a ser una jornada festiva con una gran afluencia de gente en los alrededores del monasterio. El fuego se declaró a primeras horas de la tarde junto a la carretera y, en seguida, alcanzó grandes dimensiones propagándose hacia lo alto del Puig de Cura.
Las llamas arrasaron aproximadamente entre 10 y 15 hectáreas de pinar, según una primera estimación de los técnicos del Ibanat. La carretera que discurre entre Randa y Cura quedó cortada al tráfico durante buena parte de la tarde mientras los equipos de extinción atacaban el fuego. Los agentes del Seprona de la Guardia Civil y los especialistas de la conselleria de Medio Ambiente se desplazaron al lugar e iniciaron una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Tras los primeros datos recabados, todos los indicios apuntaban a que el incendio fue intencionado.
