El magistrado Claudio Pratillo Hellmann, que presidió el juicio de la estadounidense Amanda Knox y de su exnovio, el italiano Raffaele Sollecito, por el asesinato de la joven británica Meredith Kercher, en noviembre de 2007, afirmó que ambos pueden ser culpables del crimen a pesar de haber sido absueltos.

"Nuestro pronunciamiento de absolución es el resultado de la verdad que se ha formado en el proceso. Pero la verdad real puede ser distinta, ellos pueden ser culpables, pero no tenemos las pruebas", aseguró el juez en una declaraciones recogidas por el diario Corriere della Sera.

La sentencia del pasado 3 de octubre del Tribunal de Apelación por la que se absolvía a los dos imputados en el asesinato de Kercher y ordenaba su "inmediata puesta en libertad", ha levantado una verdadera polvareda en Italia.

La razón es que el tercer supuesto cómplice de los dos absueltos, el marfileño Rudy Guede, fue condenado por el asesinato de Meredith Kercher a 16 años de cárcel con una sentencia en firme en diciembre de 2010.

La reconstrucción de los hechos realizada por los fiscales establecía que la joven británica no quería participar en un "juego sexual", por lo que supuestamente Guede violó a Meredith, mientras que Knox la apuñaló mientras Sollecito la sostenía.

Guede fue el primero, y ahora el único, en ser condenado por la muerte de la británica, tras llegar a un acuerdo de pedir un juicio por la vía rápida, decisión que motivó que su caso se separara del juicio general a Knox y Sollecito y cuya situación queda ahora entre interrogantes al resultar absueltos sus supuestos cómplices.

Desde la cárcel, Guede alzó su voz: "Quisiera saber por qué soy el único que se ha quedado a pagar (el crimen). Quisiera gritar a mis abogados, a todos, al mundo entero. Ellos han sido declarado inocentes y yo sigo aquí".