Una magistrada de Palma ha abierto juicio oral contra cuatro policías locales de la ciudad por el altercado ocurrido en el verano de 2009 en la mezquita de la calle Joan Mestre en donde se enfrentaron decenas de fieles musulmanes con los agentes que pretendían entrar en el templo para arrestar a dos jóvenes sospechosos que se habían dado a la fuga. La juez ha acordado la apertura del juicio para los cuatro funcionarios policiales por delitos contra la libertad de conciencia y sentimientos religiosos, profanación en ofensa de los sentimientos religiosos y dos faltas de lesiones; y también para tres ciudadanos musulmanes acusados de un delito de atentado y otras dos faltas de lesiones.

La vista oral se celebrará en un juzgado de lo penal de Palma y en el banquillo de los acusados previsiblemente se sentarán los cuatro policías y los tres musulmanes que fueron detenidos la noche del 14 de julio de 2009, dos de ellos, líderes islámicos de la isla, al tratarse del presidente de la Lliga Musulmana de Balears y del responsable de la mezquita de la calle Joan Mestre.

La magistrada del juzgado de instrucción número 8 de Palma, en el auto de apertura de juicio oral, ha fijado una fianza de responsabilidad civil para los tres sospechosos musulmanes de 1.000 euros, mientras que a los agentes les requiere 600 euros para asegurar las posibles responsabilidades pecuniarias que se pueden derivar del procedimiento en un futuro.

La fiscalía solo acusa a una de las partes implicadas en el altercado, los tres ciudadanos musulmanes, mientras que había pedido el archivo del caso para los policías. Sin embargo, la magistrada ha rechazado la solicitud de exculpación de los agentes y también abre juicio oral contra ellos, tal y como había propuesto el abogado defensor de los tres fieles de la mezquita, Daniel Castro.

El ministerio fiscal considera a los tres ciudadanos musulmanes responsables de un delito de atentado y dos faltas de lesiones por los que pide sendas condenas de un año y medio de cárcel y multa. Para uno de los imputados, la fiscalía reclama que se sustituya la pena de prisión por la expulsión del país durante diez años.

Por su parte, el letrado que representa a los policías solicita para los tres fieles sendas condenas de dos años y medio de prisión y multa por un delito de atentado y falta de lesiones.

Por último, el abogado de los musulmanes reclama penas de dos años y nueve meses de cárcel y multa para cada uno de los policías imputados por los delitos contra la libertad de conciencia, sentimientos religiosos y profanación en ofensa de los sentimientos religiosos y dos faltas de lesiones. Alternativamente, pide dos años y medio de prisión por un delito de coacciones.

Los hechos ocurrieron la noche del 14 de julio de 2009 en la mezquita de la calle Joan Mestre, en Palma. Una patrulla de la Policía Local perseguía a dos jóvenes sin casco en ciclomotor que huyeron hacia la zona del templo. Los agentes, al sospechar que el vehículo era robado y que los muchachos habían entrado en el recinto, se dirigieron a la mezquita, pero se encontraron con la oposición de varios fieles que les negaron el acceso al alegar que se trataba de un lugar privado. Enseguida se concentraron más de 40 personas, por lo que la Policía Local pidió refuerzos y, ante el altercado que se produjo, detuvo a tres fieles, según los agentes. Los musulmanes indicaron que la Policía se extralimitó en sus funciones y que entró en el templo a la fuerza, con insultos y sin quitarse los zapatos ni dejar las armas.