El Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Balears asestó el miércoles un duro golpe a una banda de narcotraficantes británicos que distribuían grandes cantidades de droga en Eivissa, y que presuntamente vendió las pastillas que causaron la muerte de una joven inglesa en la isla este verano. En la segunda fase de la "operación Rula", los agentes intervinieron cinco kilos de cocaína, 500 gramos de "cristal", otros 500 gramos de mefedrona, unas 5.000 pastillas de éxtasis y varias dosis de LSD.

Los agentes del ECO-Balears llevan desde principios del verano centrados tras las actividades de una banda, formada sobre todo por británicos, que traficaba con grandes cantidades de droga en la zona de la bahía de Sant Antoni, en Eivissa. Esta organización sería la responsable de la venta de la pastilla de éxtasis que el pasado 13 de julio costó la vida a una turista inglesa de 20 años.

Los guardias civiles, en colaboración con sus colegas británicos del Serious and Organised Crime Agency (SOCA), pusieron en marcha la "operación Rula", en la que a finales de agosto fueron detenidas trece personas y se intervinieron cuatro kilos de cocaína, cinco kilos de MDMA en polvo y 3.600 pastillas de éxtasis. Este miércoles, en una segunda fase de la operación, fueron arrestados en San Antonio otros once presuntos narcotraficantes. En cuatro registros domiciliarios los investigadores intervinierons otros cinco kilos de cocaína, medio kilo de "cristal", otro medio de mefedrona, casi 5.000 pastillas de éxtasis y diversas dosis de LSD.

La mefedrona, conocida en el mercado negro como M-cat o miau-miua es una nueva sustancia que se ha puesto de moda entre los círculos de consumidores de Eivissa, y que se obtiene a partir de un fertilizante para plantas.