La Delegación del Gobierno ha acordado un aumento en las medidas de seguridad en el interior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) después de una revuelta en el interior del recinto que se ha saldado con cuatro heridos, entre ellos tres vigilantes de seguridad, y un detenido.

El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, ha explicado en declaraciones a los periodistas que el "desagradable" incidente se produjo al llegar tarde un residente del CETI al comedor y ha señalado que "todo se controló inmediatamente y se recuperó la tranquilidad".

Fernández Chacón, ha señalado que esta mañana ha habido "absoluta normalidad" aunque ha sido necesario de forma preventiva aumentar las medidas de seguridad.

"El año pasado ya se aumentó la seguridad privada en un cien por cien", ha manifestado el delegado del Gobierno.

Según han informado a Efe fuentes policiales, el suceso se produjo a última hora de anoche durante el cierre del turno de comedor en la cena, cuando un subsahariano llegó tarde para la comida y se le prohibió el acceso.

En esos instantes el inmigrante se encaró con uno de los vigilantes de seguridad del recinto y le recriminó que el día anterior habían permitido que un grupo de argelinos pudiera hacer la cena fuera del horario establecido.

La discusión fue a mayores y la situación provocó un enfrentamiento en la puerta del comedor entre subsaharianos y argelinos, los cuales comenzaron a golpearse.

Los ocho vigilantes de seguridad del CETI tuvieron que reclamar la presencia de la Policía Nacional, que desplegó un dispositivo especial en el interior del recinto, donde habitan más de 700 inmigrantes.

La revuelta fue controlada por la Policía Nacional aunque no pudo evitar que tres vigilantes de seguridad resultaran heridos por los golpes así como un inmigrante subsahariano.

Los agentes detuvieron que cortar los accesos al CETI y desplegar dentro del campamento a más de medio centenar de efectivos tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.

Las fuentes han destacado que algunos inmigrantes colaboraron con los vigilantes de seguridad para calmar los ánimos de los exaltados, los cuales utilizaron palos e incluso trozos de tubería durante el enfrentamiento.

Durante toda la madrugada ha permanecido un vehículo de la Policía Nacional en el acceso al CETI en señal de prevención de nuevos enfrentamientos.