La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a penas que suman 68 años de prisión a 15 acusados que formaban una violenta banda de atracadores que asaltó en el verano de 2009 varios domicilios y locales de la isla. La organización estaba formada mayoritariamente por ciudadanos rumanos, si bien dos españoles eran los cabecillas. Uno de ellos es un exdirector de una sucursal bancaria de Portocristo que se encargaba de facilitar información sobre los lugares donde los ladrones debían actuar a sabiendas de que había joyas o grandes cantidades de dinero en estos inmuebles.

Los quince imputados confesaron ayer los hechos ante el tribunal de la sección primera y se conformaron con la condena solicitada por la fiscalía. Los principales procesados, cinco hombres que permanecen en prisión, aceptaron penas de entre catorce y ocho años de cárcel por asociación ilícita, robos con fuerza y robos con violencia. Estos cinco sospechosos están implicados en dos violentos atracos en dos domicilios en s´Arenal y en la calle Aragón, en Palma, donde maniataron a los moradores.

En el primer caso, ocurrido el 31 de julio de 2009 de madrugada en una vivienda en la carretera Militar, una de las propietarias fue aturdida con un aerosol. Luego, los asaltantes maniataron y amordazaron a su hija. Las dos víctimas permanecieron inmovilizadas con cuerdas y bridas entre 30 y 45 minutos. Los delincuentes se llevaron más de 5.000 euros y valiosas joyas.

En el segundo atraco, que tuvo lugar el 24 de agosto de 2009 en un piso de la calle Aragón, en Palma, los sospechosos atacaron a un matrimonio, al que ataron de pies y manos y agredieron, hasta conseguir abrir la caja fuerte. El botín consistió en alhajas y 25.000 euros.

La organización también perpetró otros golpes en un domicilio en Felanitx en el que, tras picar una pared, los ladrones consiguieron llegar a dos cajas fuertes que se encontraban incrustradas en el muro. En otra ocasión, uno de los sospechosos se ocultó en el doble techo de un bar en Palma y luego procedió a desvalijar la máquina tragaperras y la de tabaco.

Además de los principales encausados, la trama contaba con una red de receptadores integrada por diez personas. Estos acusados aceptaron penas de entre un año y tres meses de cárcel, la mayoría de las cuales se sustituyen por una multa. Guardia Civil y Policía Nacional desmantelaron la banda en Valencia y Mallorca.