Un joven africano fue juzgado ayer en Palma por presuntamente haber robado este verano en dos habitaciones de hotel en la zona de Palmanova a las que accedió por la ventana, desde la calle, ya que se hallaban a un metro del suelo.

El imputado, que está en prisión, negó los hechos y alegó que cuando la Policía le sorprendió con varios efectos los acababa de encontrar entre unos arbustos. El sospechoso descartó haber entrado en los dormitorios así como haber reptado por la arena para sustraer varias pertenencias a unos turistas.

Sin embargo, dos policías locales de Calvià confirmaron que el pasado 6 de julio de 2011 de madrugada sorprendieron al joven y a otro hombre en la playa en Magaluf cuando robaban a parejas. Esa noche hubo dos robos en hoteles. Las víctimas denunciaron la sustracción de teléfonos móviles, un i-book y una videocámara.