Un juzgado de Palma ordenó el pasado martes el ingreso en prisión para cuatro jóvenes alemanes acusados de propinar una paliza y robar a dos españoles de madrugada en las proximidades de Peguera (Calvià). La pelea en la que se enzarzaron los muchachos germanos, todos ellos deportistas de entre 18 y 20 años y muy corpulentos, se saldó con los dos españoles heridos y con la detención de los cuatro presuntos agresores por parte de la Guardia Civil. Los perjudicados, de unos 40 años, además denunciaron haber sido víctimas de un violento robo. Según su versión, a uno de ellos le arrebataron a golpes un valioso reloj chapado en oro que llevaba en la muñeca.

Los sospechosos, a los que se les imputa inicialmente los delitos de lesiones y robo, negaron haberse apoderado del reloj y alegaron que fueron los dos españoles quienes les provocaron e iniciaron la pelea. Según su versión, esa noche habían bebido tres o cuatro cervezas y no habían consumido ningún tipo de droga. El martes por la tarde, el magistrado de guardia de Palma decretó que los cuatro fueran encarcelados.

Sin embargo, las víctimas relataron que fueron los alemanes quienes empezaron la trifulca. Según los denunciantes, nada más cruzarse con ellos por la calle de madrugada, uno de ellos le propinó un fuerte empujón. Luego, fueron increpados e insultados. Alguno de los presuntos agresores incluso se paseaba sin camiseta.

Violencia extrema

Según los perjudicados, los cuatro jóvenes utilizaron una violencia extrema y parecían expertos en artes marciales, ya que les lanzaron varias patadas voladoras. Luego, se sucedieron los puñetazos en el rostro y los puntapiés.

Los hechos tuvieron lugar hace varios días de madrugada en la zona de Peguera. Dos ciudadanos españoles salían de una discoteca y se dirigían a buscar el coche que tenían aparcado en la calle cuando se cruzaron con cuatro muchachos alemanes. Uno de ellos les respondió con un empujón, pero no hicieron caso y siguieron caminando. Luego, escucharon insultos en inglés y se giraron. Entonces, los cuatro jóvenes se acercaron de forma intimidante y los dos hombres les dijeron que no querían tener problemas.

Al final, uno de los germanos le pidió el reloj y este se negó a entregárselo, lo que desembocó en una brutal agresión. Según las víctimas, los cuatro muchachos empezaron a golpearles con puñetazos y patadas. Incluso, a uno de los perjudicados le golpearon la cabeza contra un banco. Los dos españoles resultaron heridos y precisaron asistencia médica. Además, a uno de ellos le arrebataron el reloj, cuyo valor podría ascender a 3.000 euros. La Guardia Civil investigó lo ocurrido y detuvo a los cuatro sospechosos.