Tirones de pelo, bofetadas, latigazos... Las prácticas sadomasoquistas de una pareja cruzaba muy a menudo las fronteras de lo consentido. La Policía Local detuvo a ambos después de que se denunciaran mutuamente por presuntos malos tratos.

Ante los avisos de vecinos de que pudiera estar produciéndose una pelea, agentes de la Policía Local de Palma se personaron en un domicilio de Portopí. La mujer les recibió a la entrada. Su acompañante no tardó en asomarse a la puerta del baño con un látigo en una mano.

Tras una acalorada discusión, la pareja había pasado a golpearse. Él la empujó, la abofeteó y la arrastró del pelo. "¡Esto es lo que te gusta!", espetó. A la mujer no le satisfizo en absoluto y lo echó de casa. Unas horas después, él volvió con unas flores.

Al parecer, ella le había golpeado con el látigo. Él también presentaba numerosos arañazos en el cuello. Buena prueba de ello es que la mujer perdió algunas uñas.

Desde que la relación se iniciara en enero, se habían denunciado en varias ocasiones por malos tratos. Tanto en el domicilio de Portopí como en la casa de él, en Campos. Finalmente, los policías detuvieron a los dos.