La Audiencia Nacional ha impuesto penas que suman 134 años y medio de cárcel a 22 miembros de una banda que utilizaba correos humanos para introducir grandes partidas de cocaína en Mallorca. El clan, con base en Palma pero que operaba también en Catalunya y Madrid, reclutaba a personas dispuestas a viajar a África para engullir allí en torno a un kilo de droga y regresar luego a España. Aunque los traficantes distribuían una pequeña parte de la droga al por menor en la barriada de Son Gotleu, su principal actividad consistía en surtir de droga a otros clanes tanto de España como de Holanda. La banda operó entre 2006 y 2008, cuando fue desarticulada en una gran operación de la Guardia Civil tras interceptar en los meses anteriores a varios correos recién llegados a Son Sant Joan con droga en el organismo.

El núcleo duro de la organización estaba formada por ocho africanos que actuaban bajo el liderazgo de un nigeriano afincado en Palma, desde donde dirigía las actividades del clan. Los traficantes tenían contactos en Holanda, país al que iba destinada parte de la droga y de donde recibían financiación, y en varios puntos del África subsahariana, dónde adquirían la cocaína. La banda utilizaba el locutorio que regentaba uno de ellos en Palma para pagar y cobrar a través de empresas de envío de dinero.

Traficantes reclutados

Para transportar los estupefacientes, los narcos reclutaban a compatriotas para que actuaran como correos humanos. Estos viajaban a los países de suministro –Mali, Senegal, Guinea Conakry y Gambia–, donde ingerían decenas de envoltorios repletos de cocaína y regresaban a España con la droga oculta en el estómago. Con este modus operandi, el clan consiguió introducir tanto en Mallorca como en Madrid y Catalunya grandes partidas de cocaína entre los años 2006 y 2008.

El Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil detectó las actividades de este clan y puso en marcha las pesquisas. En solo tres meses, entre diciembre de 2007 y febrero de 2008, los investigadores interceptaron en Son Sant Joan a tres correos recién llegados a la isla con sendos kilos de cocaína en el estómago. También en los aeropuertos de Barajas y El Prat fueron detenidos varios "muleros" contratados por la organización. El clan quedó completamente desarticulado a principios de febrero de 2008, cuando la Guardia Civil llevó a cabo la ´Operación Lagos´, que se saldó con 12 detenidos en Palma y otros dos arrestos en Catalunya y Madrid, donde residían los encargados de recibir en esas ciudades a los muleros.

La Audiencia Nacional ha impuesto 13 años y medio de prisión al jefe de la organización y penas de entre nueve y diez años a los otros siete integrantes de la banda por delitos contra la salud pública. Los diez correos que fueron interceptados han sido condenados a penas de entre tres y cinco años y medio de prisión, mientras que otros los cuatro acusados deberán cumplir dos años de cárcel por colaborar con la organización.