El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional arrestó el pasado lunes en Palma a tres jóvenes argentinos por causar graves lesiones a un hombre ebrio que supuestamente había participado en la paliza a un ciudadano negro en plena calle cerca de la plaza Madrid en la noche del 20 de abril, cuando se disputaba la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Real Madrid y el Barça.

La víctima sufrió un fuerte puñetazo en el rostro, que le provocó la fractura de la mandíbula y de la nariz. Debido a la gravedad de las lesiones, de las que tardará en curar siete meses, el perjudicado fue hospitalizado.

Tres meses después de la agresión, la Policía detuvo a tres jóvenes como los presuntos autores. Los tres sospechosos quedaron ayer al mediodía en libertad tras declarar en el juzgado de guardia de Palma. Dos de ellos, hermanos de 20 y 22 años, se desvincularon de lo sucedido y apuntaron al tercer arrestado como el responsable del puñetazo. Según su versión, ellos solo intervinieron para defender al hombre negro que sufría una paliza. El otro sospechoso admitió que golpeó a la víctima porque estaba participando en la agresión racista, junto con otras personas que huyeron.