­Un prófugo polaco de 44 años fue detenido nada más tocar tierra en Son Sant Joan. El fugitivo estaba siendo buscado por las autoridades de su país por un robo de 890 zlotys (unos 221 euros) cometido en 2006, en el que empleó una violencia desmedida.

El asaltante abordó presuntamente a su víctima en Polonia. Después de intimidarla, le propinó una serie de fuertes golpes en la cabeza y el pecho con la única intención de robarle. Una vez que no podía oponer resistencia, el asaltante le robó los 890 zlotys que llevaba consigo.

El prófugo fue detectado en el aeropuerto de Palma. Agentes del Grupo de Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía se percataron de que sobre él había sido emitida una orden europea de detención y entrega. Los funcionarios lo condujeron directamente a los calabozos para su inmediata puesta a disposición judicial ante la Audiencia Nacional, encargada de su extradición. Se enfrenta a una pena de hasta 12 años de prisión.