El presunto violador en seriede Magaluf ha caído por fin. Después de una meticulosa investigación que se ha prolongado durante más de tres años, la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvo en la tarde del viernes a Mohamed A., camarero marroquí de 30 años, en su domicilio de Magaluf. Los investigadores del Instituto Armado tienen pruebas de que violó al menos a dos jóvenes –a una de ellas casi la mató a puñaladas– y le atribuyen varias agresiones más.

La Policía Judicial de la Guardia Civil cotejó el material genético del agresor encontrado a las víctimas y encajaba con el perfil biológico del principal sospechoso. En dos casos, uno ocurrido el 30 de mayo de 2008 y otro en agosto de 2010, el ADN corresponde sin ningún género de dudas a la misma persona. Las sospechas apuntan a su participación en otras agresiones sexuales ocurridas en la misma zona.

Los ataques de este presunto violador en serie de Magaluf siempre se caracterizaban por su violencia extrema desplegada contra las víctimas. El ataque a la joven británica Cheryl M., de 21 años, fue el más salvaje. Tras consumar la violación, le asestó tres puñaladas en el pecho. El agresor dejó a la joven desnuda y ensangrentada en el sofá. Cuando la chica se despertó le asestó otra cuchillada en el cuello. La abandonó después de darla por muerta.

La víctima se taponó con un cojín las heridas del pecho y salió a la calle a pedir ayuda. Los facultativos que atendieron a la víctima en las urgencias del hospital Son Dureta concluyeron que el agresor tenía la intención inequívoca de acabar con su vida. Solo la fortuna y la rápida atención médica evitaron que las cuchilladas le causaran la muerte.

Los agentes del Equipo de Mujer y Menor (Emume) de la Guardia Civil activaron la denominada ´Operación Anguila´ para dar caza al violador. La alarma saltó en agosto de 2010. Una joven británica fue violada con brutalidad en Magaluf. El ADN del atacante se correspondía con el agresor sexual de Cheryl.

La investigación se centró en la zona de Punta Ballena, en Magaluf. Los investigadores extrajeron el material genético en otras violaciones ocurridas en Magaluf. Los restos biológicos podrían ser coincidentes en otros seis casos.

Confesión

Con el material genético en su poder, los agentes del Grupo de Delitos contra las Personas de la Guardia Civil detuvieron el viernes en su domicilio al presunto autor de las violaciones. Su ADN coincidía de forma indubitada con el del agresor sexual. Mohamed A. negó en un principio cualquier implicación. Finalmente, se derrumbó y se confesó autor de las violaciones.

En la mañana de ayer, efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil trasladaron ayer al detenido desde los calabozos hasta su domicilio, situado en el número 11 de la calle Martín Ros García de Magaluf, para proceder al registro de la vivienda.

Mohamed A. residía allí con su esposa, también de nacionalidad marroquí. La mujer supuestamente desconocía por completo su doble vida. No obstante, Mohamed era sobradamente conocido en los restaurantes del entorno de su domicilio por sus airadas reacciones.

Durante buena parte de la mañana, los investigadores, con el secretario del juzgado allí presente, estuvieron recogiendo muestras en el domicilio del sospechoso, situado en el edificio Nova I, para acreditar las múltiples agresiones sexuales a jóvenes en Magaluf. Una vez concluida la diligencia, fue conducido al calabozo.