Un joven conductor detenido el pasado viernes por la noche en Cala Millor por atropellar con un coche y causar graves lesiones a una niña de diez años horas antes en Inca, a la que dejó malherida en plena calle, ya que se dio a la fuga con el vehículo, confesó los hechos ante los agentes que le arrestaron y alegó que huyó del lugar del accidente porque se asustó. El arrestado, un marroquí de 24 años, admitió que fue él quien tuvo un accidente en Inca el viernes a las diez de la noche y dijo que se marchó al asustarse. Según su versión, pensaba que no había ocurrido nada grave, ya que el golpe que tenía el coche no era muy grande. Sin embargo, la menor a la que presuntamente arrolló resultó herida de gravedad y ayer tarde se encontraba en estado crítico en el hospital de Son Espases, en Palma, donde los médicos temían por su vida.

El siniestro se produjo el pasado viernes a las diez de la noche en la avenida Alcúdia de Inca, a la altura del número 130, cuando un turismo, modelo Toyota Yaris, atropelló a la niña de diez años. El conductor sospechoso, en vez de detenerse para auxiliar a la víctima, se dio a la fuga a toda prisa. La menor salió despedida debido al fuerte impacto y resultó herida grave. Una UVI móvil del 061 la trasladó al hospital de Son Espases.

Por su parte, la Policía Local de Inca inició una investigación y, gracias a la matrícula que se le había caído al coche implicado en el atropello, descubrió quién era el titular. El hombre residía en Cala Millor, por lo que se informó a los agentes de esta zona.

Esa misma noche, la Policía Local de Son Servera acudió al domicilio del dueño del vehículo en Cala Millor, quien les indicó que él no había cogido el automóvil, sino que se lo había dejado a un joven marroquí.

Tras varias averiguaciones, los agentes se enteraron de que el sospechoso se encontraba durmiendo en una habitación de la vivienda en esos momentos, por lo que procedieron a entrar en el inmueble. En un primer momento, los investigadores no encontraron a nadie.

Oculto bajo la cama

La Policía se dirigió al dormitorio y no vio al joven. Pero, instantes después, los agentes descubrieron al sospechoso escondido debajo de la cama. El muchacho reconoció que había sido él el culpable del accidente y dijo que se asustó y por eso se marchó.

La Policía Local de Son Servera detuvo entonces al joven en Cala Millor sobre las once y media de la noche del viernes por un delito contra la seguridad vial, lesiones imprudentes y omisión del deber del socorro. Posteriormente, se traspasó al arrestado, con domicilio en Inca, a la Policía de la capital del Raiguer. El vehículo implicado en el atropello, el Toyota Yaris, también fue trasladado a Inca para su posterior inspección ocular.

Por su parte, la niña de diez años, residente en la isla y de procedencia sudamericana, continuaba ayer muy grave en el hospital en Palma. Su estado había empeorado y permanecía crítica en Son Espases, lo que hacía temer por su vida. La menor ingresó el viernes por la noche en estado grave, según fuentes sanitarias.