Hay un violador múltiple suelto en Magaluf. La Guardia Civil está volcada en la captura de un individuo al que se le atribuyen al menos seis asaltos sexuales a mujeres jóvenes en los últimos tres años, siempre con gran violencia, entre los que estaría el intento de asesinato de Cheryl Marie M., a la que propinó tres puñaladas en el pecho tras violarla en mayo de 2008, y que se salvó porque la dio por muerta. La última agresión que se le imputa ocurrió este miércoles pasado, cuando una joven fue violada por un hombre que le propinó una paliza.

El caso de Cheryl M. sacudió a los residentes en Magaluf el 30 de mayo de 2008. Esta joven británica de 21 años llevaba apenas una semana en Mallorca, donde había empezado a trabajar como camarera en un bar de la localidad. Sobre las cinco de la madrugada, cuando volvió a su casa, en los apartamentos Magasol, fue atacada por un hombre moreno, que le propinó varios puñetazos en la cara hasta que la dejó inconsciente, la violó y luego le propinó tres puñaladas en el pecho que casi le causan la muerte.

Fingió estar muerta

La joven explicaría posteriormente que, cuando recuperó el conocimiento, el hombre seguía allí y reaccionó con gran violencia, asestándole otra cuchillada en el cuello. La muchacha optó entonces por fingir que estaba muerta y esperar a que el agresor se marchara. Luego se taponó como pudo las heridas del pecho con un cojín y bajó a la calle, desnuda y cubierta de sangre, a pedir ayuda.

La joven fue trasladada a Son Dureta, donde la operaron de urgencia y lograron salvarle la vida casi de milagro. Tras recuperarse en el hospital regresó a Inglaterra, aunque se mantuvo en contacto con la Guardia Civil y se mostró dispuesta a testificar contra su agresor cuando fuera detenido.

Los agentes del Grupo de Delitos contra las Personas y del puesto de Palmanova de la Guardia civil hicieron grandes esfuerzos por localizar al violador, pero sin resultado.

Y volvió a actuar. La Guardia Civil confirmó posteriormente la existencia de un violador múltiple a partir de los análisis de los restos biológicos hallados en algunas de las víctimas. Las muestras de ADN recogidas tras una violación perpetrada en 2008 resultaron coincidentes con las de otra, ocurrida en la misma zona en 2010.

Los investigadores han analizado una serie de agresiones sexuales que se han registrado durante los últimos tres años en la zona, y han llegado a la conclusión de que al menos seis casos de violaciones o intentos de violación habrían sido cometidos por la misma persona.

En todos los casos el agresor se comporta con una gran violencia. Aborda a las víctimas de madrugada, por lo general a jóvenes turistas que regresan a sus hoteles, y les propina fuertes puñetazos hasta que las deja sin capacidad de defenderse. Entonces las viola.

Tras constatar la existencia de un criminal sexual que estaría actuando en una de las zonas más concurridas por turistas jóvenes de la isla, la Guardia Civil se volcó en su captura.

Los agentes repasaron todos los casos de agresiones sexuales ocurridas en un intento de establecer un perfil del sospechoso. Se trataría de un hombre moreno, que actúa de una forma fría y que no duda en emplear la máxima violencia para vencer la resistencia de sus víctimas.

Los agentes de la Guardia Civil de Palmanova redoblaron sus dispositivos de vigilancia para tratar de localizar al violador múltiple, en especial en las zonas de ocio nocturno frecuentadas por chicas jóvenes que pasan sus vacaciones en Magaluf.

La última agresión que se le atribuye ocurrió en la madrugada del miércoles pasado. De nuevo el atacante sorprendió a la víctima cuando estaba sola, le propinó fuertes puñetazos hasta dejarla semiinconsciente, y luego consumó la agresión sexual.