Dos turistas portuguesas, madre e hija, resultaron heridas de gravedad cuando el paracaídas en el que iban arrastradas por una lancha en aguas de s´Arenal se desenganchó a causa de un fuerte golpe de viento, que las lanzó a unos 500 metros de distancia, hasta estrellarse contra una palmera del paseo marítimo. Las dotaciones de emergencia que acudieron al lugar se percataron de inmediato de la gravedad de las lesiones que sufrían, por lo que puso en marcha una "alerta verde", para abrir paso a la ambulancia. Las dos fueron ingresadas en Son Espases, la madre en estado crítico.

El accidente ocurrió a las doce y media del mediodía de ayer, a la altura del Balneario 5 de s´Arenal. Las dos turistas, que fueron identificadas como María L.S.Q.R., de 55 años, y su hija Ana C.R.Q., de 20, habían contratado el servicio de una empresa de vuelos en paracaídas que son arrastrados por una lancha por la costa.

Parece ser que cuando estaban a unos 30 metros de altura y a 500 de tierra, las dos mujeres, que iban juntas colgadas del mismo paracaídas, recibieron un fuerte golpe de viento, que soltó el cable que las sujetaba a la lancha. El parapente salió volando fuera de control hacia la playa. Allí se golpearon primero contra un hombre y su hija que se estaban bañando cerca de la orilla, quienes sufrieron heridas leves. Luego fueron arrastradas sobre la arena y el paseo marítimo de s´Arenal, hasta acabar estrellándose contra una palmera, al otro lado del paseo.

Una de las mujeres quedó colgada de los cables del paracaídas, y la otra tendida en el suelo. El paseo estaba a esa hora muy transitado, por lo que las mujeres recibieron ayuda de inmediato. Los socorristas de la Cruz Roja que estaban en la playa fueron corriendo a prestarles los primeros auxilios. La que estaba más grave era la madre, que tenía una gran herida en la cabeza de la que manaba mucha sangre.

Rápidamente se solicitó la intervención de varias ambulancias del 061, mientras agentes de la Policía Local de Palma acordonaban la zona. La madre sufría una fractura craneal y estaba en situación crítica, y la hija tenía múltiples traumatismos. La Policía Local puso en marcha una "alerta verde", operativo que consiste en cortar todos los cruces del trayecto que va a seguir la ambulancia para que no se detenga hasta el hospital.

Agentes de la Policía Nacional abrieron una investigación para determinar las circunstancias del accidente y ayer iniciaron el examen tanto del paracaídas como del cable que lo sujetaba a la lancha, para determinar qué pudo haber fallado.

El accidente provocó una enorme expectación entre los numerosos turistas que se encontraban ayer en la zona.