Un menor de 17 años ha sido detenido por la Ertzaintza después de que se autoinculpara de la muerte de su madre y de un hermano de 12 años, cuyos cadáveres han sido hallados esta mañana con signos de violencia en la vivienda familiar en Portugalete (Vizcaya).

El doble crimen ha tenido lugar en un piso de la calle Federico García Lorca, situada en una urbanización del barrio de Repélaga de la localidad vizcaína.

Los cadáveres de la mujer, de 58 años, y de su hijo, de doce, han sido localizados sobre las diez y media de la mañana.

El marido y padre de los fallecidos ha sido el que ha alertado a la Policía, ya que al volver a casa tras someterse a una prueba médica en un centro de salud, no ha podido abrir la puerta del domicilio. En la puerta había manchas de sangre y su mujer no respondía a sus llamadas telefónicas.

En la vivienda residían los padres y tres de los cinco hijos que componían el núcleo familiar: una hija mayor que estaba trabajando en un supermercado, el presunto autor de los hechos y el niño de 12 años.

Fuentes policiales han indicado a EFE que los cadáveres presentaban cuchilladas; el alcalde de Portugalete, Mikel Torres, que se ha personado en el lugar de los hechos, ha apuntado que los dos fallecidos tenían golpes en la cabeza dados con un objeto contundente.

Los primeros en entrar en la vivienda han sido dos agentes de la Ertzaintza y un bombero, quien ha tenido que sofocar un pequeño incendio en la cocina, donde al parecer, la mujer estaba preparando la comida cuando se ha producido el ataque.

Sobre las 13.20 horas de la tarde, un joven, que ha resultado ser el hijo y hermano de las víctimas, se ha personado voluntariamente en dependencias de la Policía Local de Sestao, localidad colindante con Portugalete, donde se ha autoinculpado de ambas muertes.

Fuentes de la Policía Local de Sestao han indicado a Efe que el joven ha llegado con "la mirada perdida" diciendo que había matado a dos personas.

Tras comprobar los hechos con sus compañeros de Portugalete, lo han puesto sobre las 14:15 horas a disposición de la Ertzaintza, cuerpo encargado de la investigación de este doble crimen, que le ha detenido.

Los cadáveres de las dos víctimas han sido trasladados al anatómico forense sobre las dos de la tarde. Poco después llegaba una furgoneta de un hotel canino para llevarse al perro de la familia, un caniche blanco que tenía ensangrentada las patas y el hocico.

Vecinos de la familia se han mostrado sorprendidos por este doble crimen y, en declaraciones a Efe, han descrito al presunto autor como una persona "tímida", al que no se le conocían amigos, que siempre estaba con su padre y su hermano.

Además, un vecino del mismo portal ha explicado que ha estado en casa durante la mañana y que no ha oído ningún "chillido", ni "jaleo", que pudiera presagiar lo que estaba ocurriendo.

El presunto autor de los hechos tiene 17 años y mañana cumple la mayoría de edad. Por ello, está previsto que se envíen las diligencias policiales a la fiscalía de menores de Bilbao, según han explicado a Efe desde el departamento de Interior.