El atracador cometió un error fatal a la hora de escoger a su víctima. Entre todas las víctimas potenciales que tenía a su alcance, se decantó por un policía de paisano. El compañero que asistía al agente en un coche camuflado se abalanzó sobre el asaltante y lo detuvo por una tentativa de robo con violencia.

Los hechos ocurrieron alrededor de las dos de la madrugada del miércoles en las inmediaciones de la Porta de Sant Antoni. Dos policías de paisano integraban un dispositivo de prevención de la delincuencia en la zona. Uno de ellos iba a pie mientras el otro le vigilaba a una distancia prudencial en un coche camuflado.

Al llegar a la Porta de Sant Antoni, el policía que iba andando recibió un fuerte empujón por la espalda que le lanzó contra el suelo. Un sujeto tuvo la infausta idea de dirigirse a él en tono amenazante. "Dame todo lo que tengas", espetó. El otro agente se apeó del coche y lo redujo en plena calle antes de detenerlo.