­El asesino confeso de Olot (Girona) que mató a dos empleados de banca y a sus dos jefes, de la empresa Construcciones Tubert, seguía de alta en esta sociedad cuando cometió los crímenes, según consta en un certificado de la Seguridad Social enviado al juzgado.

En este documento consta que Pere Puig llevaba trabajando en la empresa ininterrumpidamente desde el 17 de febrero de 1998, y que ya trabajó antes en 1997, lo que descartaría el móvil del despido.

El sospechoso confesó en su comparecencia el 17 de diciembre ante el titular del juzgado de instrucción número 2 de Olot, que lleva el caso, que mató a su jefe porque no le pagaba y le debía unos 2.300 euros. Asimismo, admitió que tiroteó a dos empleados de la sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) de Olot porque le exigían una deuda de su tarjeta de 5.500 euros. Algunos testigos que pasaron por el juzgado la semana pasada confirmaron que los Tubert querían cerrar la empresa después de terminar la obra en La Canya, ya que tenían problemas económicos.