La Policía Local de Llucmajor detuvo el pasado martes a una joven brasileña de 28 años que supuestamente agredió a su novia y se abalanzó contra dos agentes. La acusada, que estaba ebria, habría propinado un mordisco en la frente a su pareja.

Los hechos ocurrieron hacia las nueve y media de la mañana en la calle Dragonera, cuando un joven presenció una pelea entre dos mujeres en el interior de un coche y alertó a la Policía Local. Una patrulla acudió al lugar de los hechos e interceptó el turismo. La víctima explicó a los agentes que su pareja estaba muy alterada porque llevaba cuatro días de fiesta, consumiendo alcohol y drogas y sin dormir y que la había agredido.

Cuando los policías se ofrecieron para llevarlas a un centro médico, la presunta agresora intentó autolesionarse con una botella de cristal y se abalanzó contra los agentes, que pudieron reducirla. La mujer quedó detenida por un delito de violencia doméstica y otro de atentado.

Motorista ebrio

Ese mismo día, la Policía Local de Llucmajor arrestó a un motorista que sufrió un accidente cuando circulaba en estado ebrio. El hombre, de 60 años, sufrió lesiones leves al estrellarse en el Camí Vell de Gràcia hacia la una de la tarde. La patrulla que acudió al lugar detectó que podría encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas y lo sometió a una prueba, que demostró que conducía con una tasa cuatro veces superior a la máxima permitida. El motorista fue trasladado a un centro médico, donde le aplicaron varios puntos de sutura por las lesiones sufridas en la cabeza, y quedó detenido por un delito contra la seguridad del tráfico, explicaron fuentes policiales.