Dos jóvenes aceptaron ayer al mediodía en un juzgado de Palma penas que suman siete años de cárcel por cometer una oleada de robos en locales de s´Arenal a principios de 2005. Los imputados, uno de ellos en prisión, se declararon culpables de un delito de robo con fuerza en casa habitada y el magistrado les impuso sendas condenas de tres años y medio de cárcel, así como una elevada indemnización. Los acusados actuaron en compañía de varios menores y desvalijaron un centro de salud, un colegio, comercios y viviendas de la zona.

El juzgado apreció la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas debido a una prueba pericial que tardó unos dos años en efectuarse y que consistía en tasar los efectos sustraídos.

La oleada de robos empezó el 26 de octubre de 2004 cuando los dos procesados rompieron una persiana de madera para entrar en un domicilio de Cala Blava, en Llucmajor. Se apoderaron de una televisión y otros productos tecnológicos e informáticos valorados en 1.800 euros. A principios de enero de 2005, accedieron a un centro de salud en s´Arenal y se hicieron con material informático tasado en 5.000 euros. Días después, desvalijaron un local de la zona y a mediados de enero entraron en una pastelería donde sustrajeron ordenadores y lectores de tarjetas. Esa misma noche robaron aparatos de música en un bar y, horas después, los ordenadores de un colegio en s´Arenal.