El juez de Olot ha ordenado la exhumación de los cuerpos de dos ancianas supuestamente víctimas de Joan V., el celador del geriátrico de esta ciudad que confesó haber dado muerte a tres mujeres y que ayer pasó su primera noche en la cárcel, según fuentes de la investigación.

Los restos de las dos ancianas fueron trasladados ayer por la mañana del cementerio a las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Girona, para que los forenses les practiquen las autopsias. Se trata de las dos ancianas que murieron en el geriátrico La Caritat de Olot el martes y el sábado de la semana pasada, fallecimientos que, inicialmente, se certificaron como de muerte natural.

Tras la confesión del asesino, los médicos forenses buscarán pruebas que certifiquen la veracidad de la autoría de las tres muertes que reconoció el detenido. El celador declaró ante el juez que había acabado con la vida de las tres ancianas, todas ellas de más de 80 años, envenenándolas con un producto tóxico, en menos de una semana.

El abogado de Joan V., Carles Monguilod, explicó que en su declaración ante el juez, el detenido aseguró que cuando mataba a las ancianas "se sentía Dios" y que les daba la plenitud "dando a entender que el fin del sufrimiento era la plenitud, el bienestar, la tranquilidad, en definitiva la muerte". Los resultados de las pruebas se conocerán en los próximos días.