Las autoridades vietnamitas cifraron ayer en 134 los muertos en las fuertes lluvias registradas este mes en el país del sureste asiático, donde el paso del tifón Megi ha dejado un rastro de muerte en Filipinas y Tailandia y, aunque todavía no ha llegado a China, ya han sido evacuadas casi 300.000 personas.

En Vietnam se esperaba que comience a mejorar la situación y las inundaciones remitan, pero casi 200.000 viviendas quedaron anegadas o destruidas, mientras que muchos animales de granjas han muerto, indicaron autoridades locales. El servicio ferroviario se suspendió debido a que algunos tramos de las vías quedaron anegados o destruidos por las lluvias.