Un niño de diez años falleció ayer por la mañana en un terrible accidente doméstico, cuando una cuerda con la que jugaba en un árbol en el patio de su casa se le enrolló al cuello y le asfixió. Su madre, que estaba en el domicilio, se lo encontró ya inmóvil y aunque avisó de inmediato a una ambulancia y la dotación sanitaria intentó reanimarle durante casi una hora, el pequeño falleció. La víctima, Miguel Ángel D.S., jugaba al fútbol en uno de los equipos de categorías inferiores de la U.E. Poblense. La noticia del accidente provocó ayer una gran consternación en la localidad.

El accidente ocurrió sobre las diez de la mañana, en el domicilio familiar, en el número 93 de la calle Antoni Maura de sa Pobla. Al parecer el niño estaba jugando en el patio trasero de la casa, donde había un limonero, al que había atado una cuerda. Las circunstancias concretas del accidente estaban todavía siendo investigadas, pero parece ser que el chico se subió a una caja para colgarse de la cuerda, cuando perdió el equilibrio y cayó, con la cuerda enrollada en su cuello. El menor no pudo pedir ayuda y se asfixió.

Cuando su madre, que estaba en el interior de la casa, se dio cuenta de lo que había ocurrido, el chico ya estaba inmóvil. La mujer solicitó de inmediato la presencia de una ambulancia del 061. La dotación sanitaria que acudió al lugar le practicó las maniobras de reanimación durante casi una hora, pero todos los esfuerzos fueron en vano. Finalmente solo pudieron certificar su defunción.

La Guardia Civil investiga

Al lugar del accidente acudieron dotaciones de la Guardia Civil del puesto de sa Pobla y de la Policía Judicial de Inca. Los investigadores realizaron una detenida inspección ocular del lugar en un intento de determinar cómo habían ocurrido los hechos.

La conclusión a la que llegaron es que se trataba de un accidente desgraciado, en el que no habían intervenido otras personas. La inspección del lugar se prolongó por espacio de varias horas, y los agentes tomaron fotos de la situación en la que habían quedado la caja y la cuerda en el árbol.

Sobre la una del mediodía el juzgado de guardia autorizó el levantamiento del cadáver, y el cuerpo fue trasladado al depósito. Numerosos vecinos se congregaron en la calle tras conocerse la noticia del accidente.

El pequeño Miguel Ángel D.S. jugaba al fútbol en alevín de primer año de la U.E. Poblense.