Luto en el cuerpo de Bomberos de Palma. Alejandro Ribas Millán –un bombero de 34 años de edad, casado y padre de una niña– falleció ayer por la tarde durante las labores de extinción de un incendio en un bar de la ciudad. Se trata del primer muerto en acto de servicio en los 150 años de historia del cuerpo. La víctima sufrió una parada cardiorrespiratoria tras resultar intoxicada por inhalación de humo. Los servicios sanitarios intentaron remontar sus constantes vitales y lo trasladaron al hospital de Son Dureta, pero finalmente pereció. Otros dos bomberos resultaron heridos al tragar humo y sufrieron quemaduras. Ambos fueron evacuados a una clínica, donde se hallaban estables y fuera de peligro.

Las tres víctimas se vieron sorprendidas por el rápido avance del fuego que se coló por el hueco del falso techo del bar ´Jamón Jamón´, ubicado en el número 14 de la calle Andreu Feliu, muy cerca de s´Escorxador y de Blanquerna. Debido a las altas temperaturas, el techo se desplomó sobre los tres bomberos. Los investigadores sospechan que al agente fallecido se le movió la mascarilla de oxígeno y empezó a inhalar humo. Poco después, los afectados fueron rescatados por sus compañeros.

El siniestro se inició poco antes de las seis de la tarde y en seguida se movilizaron bomberos, Policía Local, Policía Nacional y las ambulancias. Las llamas empezaron en la parte final del establecimiento, que es muy hondo, por lo que los agentes empezaron atacar el incendio en ese lugar. Por suerte, no había clientes en el local. Debido a la gran acumulación de humo, dos fincas y un bingo cercano fueron desalojados. Los vecinos subieron al terrado para ponerse a salvo y la Policía cortó la calle. La densa nube negra agravó la situación, ya que una decena de efectivos, entre ellos tres policías locales de Palma y dos sanitarios, resultaron intoxicados y fueron evacuados. Su estado no era grave.