La Guardia Civil ha reactivado la investigación sobre el asesinato de la británica Yvonne O´Brien en su casa de Alcúdia en 1999, uno de los crímenes más espeluznantes de la historia reciente de Mallorca, tras recibir informaciones que lo podrían relacionar con Danilo Restivo, un italiano de 38 años encarcelado en la actualidad en Inglaterra y sospechoso del homicidio de dos mujeres. Las víctimas de estos dos crímenes, cometidos en Italia e Inglaterra, sufrieron mutilaciones en los pechos similares a los que presentaba el cadáver de Yvonne O´Brien. Estas similitudes han llevado a la Fiscalía de Balears a ordenar a la Guardia Civil rastrear el menor indicio que confirme si Restivo pudo estar en Mallorca cuando se cometió el crimen de Alcúdia.

El caso de Yvonne O´Brien llevaba años en vía muerta, después de que las ingentes investigaciones de la Guardia Civil no permitieran acusar a nadie.

La británica, que residía en un chalé de Alcúdia, tenía 44 años cuando falleció, en la noche del 29 de agosto de 1999. Su cadáver fue descubierto la mañana siguiente, en su domicilio, convertido en un escenario del horror: la mujer había sido estrangulada con un cable y al cadáver le habían arrancado la mandíbula, le habían amputado un pecho y le habían introducido una pistola de juguete en la vagina. En las paredes habían escrito, con la sangre de la víctima, las palabras "amor", "sexo" y "paz", junto al símbolo de la paz. Durante los meses que siguieron la Guardia Civil se volcó en la busca del asesino. Los agentes interrogaron a decenas de testigos y sospechosos, y en Alemania llegó a ser detenido un hombre con el que Yvonne O´Brien había mantenido una tormentosa relación. Pero en ningún caso aparecieron pruebas y el crimen quedó sin resolver.

Mientras tanto, Danilo Restivo, italiano de 48 años residente en Inglaterra, fue arrestado en mayo por la Policía británica por la muerte en 2002 de Heather Barnett en la ciudad de Bournemouth. A esta mujer, que vivía enfrente de la casa de Restivo, le cortaron los pechos y le dejaron en la mano un mechón de pelo que no era suyo. La prensa inglesa le bautizó como "el asesino del mechón de pelo".

Posteriormente aparecieron decenas de mujeres que dijeron que les habían cortado mechones de pelo mientras viajaban en autobús. Una manía que algunos conocidos atribuyeron a Restivo cuando residía en la ciudad italiana de Potenza.

Y en Potenza precisamente apareció en marzo el cadáver de Elisa Claps, que estaba desaparecida desde 1993, cuando tenía 16 años. El cuerpo fue descubierto en el tejado de una iglesia de la localidad. Los forenses descubrieron que la mataron a puñaladas y le amputaron un pecho.

Restivo había sido interrogado en su día por la desaparición de Elisa Claps. La Policía determinó que había sido la última persona que la vio. Sin embargo, en aquella ocasión no se le pudo acusar de nada y quedó libre.

A partir de las similitudes en las mutilaciones de las víctimas, la Fiscalía de Balears ha ordenado a la Guardia Civil que abra una investigación para determinar si el italiano pudo estar en Mallorca cuando se cometió el crimen de Alcúdia, en 1999, y si pudo tener alguna relación con la muerte de Yvonne O´Brien. Estas investigaciones están en su fase inicial.