"Me había comido muchas pastillas, iba drogado de heroína. No recuerdo el atropello". Andrés H.M., el acusado de arrollar y matar a un adolescente de 17 años, Guillem Calvo Perelló, el pasado mes de abril cuando huía de la Policía en un coche robado en Palma, alegó ayer en el juicio que iba muy drogado. "Desde los nueve años estoy enganchado", manifestó el imputado, que en todo momento estuvo esposado. "Ese día tomé cocaína, heroína, pastillas, alcohol, cerveza y no sé que más. Mucha droga", confesó el hombre.

El principal sospechoso admitió que cogió el coche para ir a Son Banya a por droga. "No lo forzamos", aclaró ante la sala. "Yo sé que daba porrazos y que corría porque me perseguía la Policía, pero estaba demasiado drogado", añadió. Su versión fue confirmada por su acompañante, Santiago C.R., también preso, quien finalmente se conformó con una pena de 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de robo de uso de vehículo de motor. Este segundo acusado, representado por el letrado Gregorio San José, declaró que también había consumido cocaína y heroína. La tarde en la que ocurrieron los hechos, el pasado 4 de abril de 2009, él viajaba en el asiento del copiloto y, según su versión, le dijo a su compinche que detuviera el coche porque estaba la Policía. "Le dije que parara pero no reaccionaba, estaba fuera de sí. No respondía... Por la droga", puntualizó Santiago.

Piden cuatro años de cárcel

Mientras, el conductor del Volkswagen Golf blanco robado dijo que no recordaba nada. "Cuando me enteré de lo ocurrido, a las seis y media de la mañana del día siguiente porque me lo dijo un compañero, me presenté voluntario a la Policía", destacó Andrés, que se enfrenta a una petición de pena de la fiscal de cuatro años y cinco meses de prisión, además de una multa, por los delitos de homicidio imprudente, robo de uso de vehículo y contra la seguridad vial, ya que presuntamente conducía sin carné y de forma temeraria.

Por su parte, el letrado de la acusación particular, Antoni Tugores, reclamó una condena de cinco años y medio de cárcel por los mismos hechos. El abogado defensor, Pedro Cerdà, solicitó la absolución al plantear una eximente completa de drogadicción y, alternativamente, la pena mínima, un año y un mes de prisión. El letrado del Consorcio, Juan Vidal, se opuso a la indemnización que pidió la acusación particular al destacar que ya se había pagado unos 100.000 euros.

El atropello mortal se produjo sobre las cuatro de la tarde del pasado 4 de abril en la confluencia de las calles Aragón con Mare de Déu de Montserrat, un día antes de que la víctima alcanzara la mayoría de edad. Según la fiscalía, los dos imputados forzaron un coche en la calle Ceres y le hicieron el puente. Al ser descubiertos por la Policía, arrancaron el vehículo y dieron marcha atrás a todo gas, poniendo en peligro a un agente que casi fue atropellado. Colisionaron con un coche, siguieron su huida haciendo un trompo y se metieron en una calle donde el Golf se subió a la acera y arrolló al menor, que murió en el acto. Continuaron la fuga, chocaron contra otros vehículos y se marcharon corriendo.