Una mujer de unos 30 años de edad, que responde al nombre de E. C. P., fue detenida el pasado 21 de diciembre acusada de un presunto delito de robo con fuerza y hurto.

La detenida trabajaba como mujer de la limpieza en dos casas cuyos dueños, ambos emparentados, detectaron la falta de diversos objetos valiosos.

Sus sospechas se dirigieron entonces hacía la detenida, poniendo en conocimiento los hechos ante la Policía Nacional, que tras una investigación halló las alhajas (alianzas, cadenas y pendientes) en una joyería cercana al domicilio. La presunta ladrona negó en su declaración que fuera la autora del robo y aseguró que se trataban de regalos y joyas de familia.