Una niña de tres años falleció en el Hospital Universitario de La Candelaria, en Tenerife, tras sufrir lesiones y quemaduras que, al parecer, le produjo el novio de su madre, de 25 años, quien ayer ingresó en prisión por orden judicial.

El análisis médico realizado a la menor en el Hospital Universitario de la Candelaria descarta que la niña hubiese sufrido abusos sexuales, como en un principio se sospechaba. La niña ingresó el pasado miércoles en estado grave en el hospital con una parada cardiorrespiratoria, lesiones y quemaduras.

Antes de su ingreso en el hospital la niña fue atendida en el centro de salud de El Mojón, en el sur de Tenerife, al que fue llevada por el ahora detenido, quien la cuidaba mientras su madre trabajaba, y porque la menor tenía una parada cardiorrespiratoria.

El médico que atendió a la niña avisó a la Policía Local porque además de parada cardiorrespiratoria tenía diversos traumatismos y lesiones por quemaduras en las regiones lumbar y dorsal.

Tras la muerte, el cuerpo de la niña fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, en el municipio de La Laguna, donde se le realizará la autopsia. El fallecimiento de la niña ha conmocionado a la sociedad canaria, y la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, tras un minuto de silencio que guardaron los servicios públicos de las islas, lamentó la "tristísima y durísima muerte". También ha declarado Rojas que el fallecimiento de esta niña supone que toda la "sociedad canaria siente esta muerte como suya" e invitó a una reflexión sobre lo que ha ocurrido para "estar lamentando una atrocidad como esta".

El Parlamento de Canarias también guardó un minuto de silencio en homenaje a la niña.