La Policía detuvo ayer a un funcionario de la cárcel de Aquisgrán por su supuesta implicación en la fuga de dos delincuentes considerados peligrosos y que cumplían condenas por asesinato y secuestro.

Los hombres, de 50 y 46 años, se fugaron anteanoche de la prisión, situada cerca de la frontera con Bélgica, y huyeron en taxi hasta la ciudad de Colonia, donde se les perdió el rastro, informó ayer la ministra de Justicia del estado de Renania del Norte-Westfalia, Roswitha Müller-Pipenkötter.

Según las primeras investigaciones policiales, los presos Michael Heckhoff, de 50 años, y Peter Paul Michalski, de 46 años, -ambos de nacionalidad alemana, atacaron a un guardia y a un celador y consiguieron huir de la cárcel de Aquisgrán armados con dos pistolas, con ocho balas cada una.

La directora de la cárcel, Reina Bilkslager, explicó que las armas y la munición fueron extraídas de sendas cajas fuertes de la prisión.

Los fugitivos tomaron un taxi y, posteriormente, cambiaron a otro, llevándose al primer taxista como rehén. Tras obligar al segundo conductor a que les llevara hasta la estación de trenes de Colonia, los presos siguieron a pie tras liberar a ambos hombres, que según informaron fuentes policiales, se encuentran "sanos y salvos".

La Policía vigila las estaciones de trenes y los aeropuertos y ha realizado varios registros.