Noche de incendios en Palma y en Marratxí. Un pirómano actuó la pasada madrugada en estas dos localidades y provocó la destrucción de unos 30 vehículos, muchos de ellos ya abandonados. Aún así, los daños son elevados.

El primer incendio se inició poco después de medianoche. Los bomberos de Palma acudieron a la calle Cardenal Despuig, tras recibir un aviso de que se estaba quemando un coche. Cuando los primeros efectivos llegaron al lugar descubrieron que el fuego no afectaba a un solo vehículo, sino a tres más. Aunque no había pruebas que demostraran que el suceso había sido intencionado, el hecho de que el fuego hubiera alcanzado cuatro vehículos apuntaba hacia esa hipótesis. Más tarde la Policía encontró en uno de los vehículos pastillas que se utilizan habitualmente para encender barbacoas, un producto que habitualmente utilizan los pirómanos para cometer sus fechorías. La aparición de esta sustancia evidenciaba que no se trataba de un incendio fortuito.

Media hora después, en otra barriada lejana, se producía el segundo incendio intencionado de la noche. El pirómano se había aprovechado de la oscuridad de un solar en la calle Dragonera, cerca de Son Dameto, para quemar varios coches. En concreto, el fuego se inició en un turismo y después pasó a una furgoneta. Antes de huir el pirómano rompió la luna de otro coche aparcado a escasa distancia de los otros dos vehículos e intentó quemar la carrocería. El combustible hizo poco efecto. No destruyó la carrocería, pero sí casi toda la tapicería del interior.

Mientras los Bombers de Palma sofocaban estos últimos incendios se declaraba el más espectacular de la noche. El pirómano se dirigió hacia un desguace de vehículos situado en la calle Selleters, que está ubicado en el Polígono de Marratxí. Según confirmó la Guardia Civil, el fuego quemó unos 20 vehículos. El siniestro fue espectacular. La carga de fuego fue muy fuerte, entre otras cosas porque muchos de estos vehículos abandonados aún mantenían algo de combustible en sus tanques.

En las labores de extinción colaboraron Bombers de Mallorca y de Palma. El fuego se inició poco después de las dos de la mañana y la situación no se controló hasta tres horas después. La Policía Local de Marratxí y la Guardia Civil seguían las pistas de varios coches vistos por la zona esa noche.