Nueve años de prisión es la pena que la fiscalía de Palma reclama contra un individuo de origen marroquí que la próxima semana será juzgado en la Audiencia acusado de un delito de intento de homicidio. Se le acusa de intentar matar a una mujer, a la que había contratado como prostituta, arrojándola desde la terraza de su domicilio, situado en Cala Rajada. La mujer sufrió la fractura de ambos pies.

Los hechos ocurrieron el día 4 de marzo de 2007. El acusado conoció a la mujer en un club. Contrató sus servicios sexuales. La llevó a su casa. Allí mantuvieron relaciones y consumieron droga. Durante el tiempo que la mujer estuvo en el piso descubrió que su cliente se dedicaba a vender droga. Esa noche varias personas acudieron al domicilio a comprar cocaína.

Esa noche dos compradores subieron a la vivienda. La mujer vio cómo uno de ellos entró en la habitación y el otro también se le acercaba. Temió la peor. Se sintió amenazada y buscó un lugar por donde huir. Corrió hacia la escalera del edificio. Quién la persiguió no fueron los dos compradores, sino el acusado. La persiguió hasta la terraza y allí la alcanzó. El fiscal afirma que el individuo empujó a la mujer por la terraza con la intención de quitarle la vida. La plataforma estaba situada a unos nueve metros de altura. Al caer la mujer al suelo se fracturó ambos pies. Estuvo siete días hospitalizada y padece secuelas de esta caída.

La Guardia Civil de Manacor llevaba tiempo investigando a este individuo al sospechar que estaba vendiendo drogas. Tras este incidente con la mujer se realizó un registro domiciliario. En la casa no se encontró droga, pero si se hallarontres teléfonos móviles y 1.120 euros en metálico. Por falta de pruebas no se le puede juzgar por narcotráfico.