La Policía reforzó ayer las medidas de seguridad durante el traslado de la cárcel a los juzgados de Francisca Cortés Picazo, La Paca, que había sido convocada por el juez para notificarle su procesamiento en la denominada operación Kabul. Este refuerzo de la seguridad se debió, más que al propio traslado de la matriarca de Son Banya, a que también estaban citados a declarar, aunque en otro juzgado, dos de los integrantes del clan de El Farru, que se vieron implicados en el asesinato de La Parrala, ocurrido el pasado mes en el poblado.

El traslado lo realizaron los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía, que evitaron que La Paca y su hijo El Ico, que también ha sido procesado por narcotráfico, tuvieran en algún momento contacto con los hermanos Manuel y Luis Ortega Santiago, integrantes del clan rival. Los detenidos fueron trasladados en diferentes vehículos, bajo fuertes medidas de seguridad.

Celdas distintas

Una vez ya en los juzgados estas cuatro personas entraron en diferentes celdas. Ni La Paca ni su hijo sabían que los hermanos Ortega Santiago estaban a unos pocos metros, ni al revés.

Francisca Cortés y su hijo apenas apenas permanecieron 45 minutos en el edificio judicial, el tiempo imprescindible para que el juez les comunicara que había dictado un auto de procesamiento contra ambos por su relación con el tráfico de drogas. En cambio, la declaración de los dos hermanos Ortega Santiago fue mucho más complicada. Manuel acompañaba a su hermano José la noche que compareció con varios familiares en el poblado de Son Banya para exigir a La Parrala que pagara una partida de droga que le habían entregado. Según todos los testigos, fue Manuel el primero en sacar el arma después del enfrentamiento que mantuvo su madre con Josefa Moreno, que era sobrina de La Paca. El arma se la entregó a su hermano, que disparó contra la vivienda donde había buscado refugio la mujer, que murió en el tiroteo al ser alcanzada por uno de los proyectiles. El joven fue detenido cuando llevó a su hermano José a Son Llàtzer porque también había resultado herido. Manuel intentó deshacerse de una serie de armas en el recinto del hospital.

Sobre su hermano Luis los investigadores creen que también estuvo esa noche en Son Banya, aunque él lo niega y dice que no sabía nada de la visita de sus familiares al poblado. El joven, que también está en prisión, fue detenido en Menorca donde huyó con varios de sus familiares. Ayer de nuevo ratificó ante la juez que no estuvo esa noche en el poblado.