Dos jóvenes agentes del Cuerpo Nacional de Policía que prestan servicio en Palma han sido detenidos por supuestamente haber torturado a un detenido. La víctima denunció hace unos meses que durante una pelea los acusados, que iban de paisano, se identificaron como policías y tras propinarle una paliza la detuvieron. Los agentes niegan haberse presentado como tales y aseguran que los hechos ocurrieron cuando estaban fuera de servicio. Los policías, que han sido arrestados tras una investigación del grupo de Homicidios y están acusados de un delito de lesiones, fueron puestos ayer por la tarde a disposición del juzgado de guardia.

Los hechos, según fuentes conocedoras del caso, se remontan al pasado mes de agosto. La víctima aseguró en su denuncia, presentada días después, que se enzarzó en una pelea con dos jóvenes en una discoteca del Paseo Marítimo. Según su testimonio, los agentes se identificaron como tales y le propinaron varios golpes por todo el cuerpo antes de arrestarlo.

Lesiones

El denunciante, tras quedar en libertad, presentó una denuncia sobre lo ocurrido y aportó un amplio reportaje fotográfico sobre las lesiones que le provocaron los agentes.

El caso quedó en manos del grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que abrió una investigación para esclarecer lo ocurrido. Tras semanas de pesquisas, los dos agentes acusados fueron arrestados. Uno de ellos se encontraba en la Jefatura de Policía y el otro en su domicilio cuando fueron citados.

La versión de los sospechosos difiere de la ofrecida por la víctima. Ambos han negado haberse presentado como agentes de la Policía Nacional ante la víctima ya que, según afirman, se encontraban fuera de servicio cuando ocurrieron los hechos. Además, aseguran que no agredieron al denunciante tal y como este sostiene.

Los dos policías detenidos fueron trasladados ayer, a las siete de la tarde, desde la Jefatura Superior de Policía al edificio judicial de Vía Alemania en un vehículo camuflado y sin esposas para prestar declaración ante el juzgado de instrucción número 4 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia. Estaba previsto que los interrogatorios se prolongaran durante varias horas.