El fiscal ha pedido una condena de tres años de prisión para el padre de los dos niños de dos y tres años que murieron en noviembre del pasado año en el incendio de su domicilio, situado en el barrio de la Marina, en Eivissa. El ministerio público considera que el hombre incurrió en dos delitos de homicidio imprudente al dejar solos a sus hijos en la vivienda durante cuarenta minutos.

El incendio se produjo en la tarde del 15 de noviembre, cuando el hombre, de 39 años y natural de Ecuador, dejó solos en casa a su hija de dos años y su hijo de tres, que fallecieron.

En un momento dado, sin considerar «las más elementales normas de cuidado» de los pequeños y sin encargar a nadie la vigilancia de los niños, J. C. A. se marchó del domicilio para comprar el pan y cambiar de lugar su vehículo, que estaba estacionado en la vía pública, según fuentes de la Fiscalía. Sus dos hijos se quedaron en una de las habitaciones de la vivienda en la que, al parecer, había un calefactor encendido situado junto a unos colchones.

Sin embargo, una vez en la calle, el padre supuestamente decidió desplazarse hasta el barrio de Can Misses por un asunto laboral y no volvió a la vivienda hasta las 17,20 horas, cuarenta minutos después de haberse marchado.

Un cortocircuito, origen del fuego

En ese tiempo, concretamente entre las 16,40 y las 17 horas, se produjo un cortocircuito en el enchufe del calefactor que provocó que se prendieran los colchones. Las llamas se extendieron a las colchas, las sábanas y las cortinas de la habitación, y se originó un denso humo. La investigación realizada determinó que el fuego agotó el oxígeno de la vivienda, que era pequeña, y la inhalación de los gases de la combustión provocó la muerte de los dos pequeños, que según relataron fuentes de los bomberos el día del suceso, se habían refugiado debajo de un colchón.

En opinión del Ministerio Público, este suceso no se habría producido si J. C. A. hubiera permanecido en la vivienda o hubiera dejado a los niños al cuidado de alguna persona. Por ello, lo considera responsable de dos delitos de homicidio imprudente –uno por el fallecimiento de cada niño– y pide un año y medio de prisión por cada delito.

En este momento, la causa contra J. C. A. se encuentra todavía en el Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza –instancia que permanecía de guardia en el momento del suceso– a la espera de que el juez dicte, si así lo estima, el auto de apertura de juicio oral, paso previo a la realización de la vista.

Por su parte, la madre de los dos niños y esposa del acusado, que según se informó en su momento estaba trabajando cuando se produjo la tragedia, ha renunciado a llevar a cabo cualquier acción legal por los hechos ocurridos, así como a cualquier indemnización.