Los mallorquines coincidieron en Doha con otro grupo de trabajadores españoles, procedentes de Murcia, que habían llegado a Qatar con las mismas ofertas de empleo. "Cuando ellos llegaron nosotros ya llevábamos dos meses y les contamos lo que pasaba, pero no nos creyeron", cuenta Castillejo. "Creo que vieron tanto trabajo que había por hacer que no pensaron que lo que les decíamos fuera posible". Varios de los murcianos acabaron todavía peor. Fueron acusados por el empresario de robo y pasaron dos días en la cárcel. Los dos últimos de este grupo tenían previsto regresar el próximo martes.