Dos kilos de cocaína, 2.000 dosis de éxtasis, 15.000 euros en efectivo, once puntos de venta desmantelados y 23 británicos detenidos. Este es el balance final de la gran operación antidroga llevada a cabo en los últimos meses por la Guardia Civil de Palmanova contra una red narcotraficantes que operaba en la zona y que, tal y como adelantó DIARIO de MALLORCA, culminó el pasado fin de semana. Los cabecillas organizaban fiestas privadas en barcos para captar clientes e introducían la droga en Mallorca oculta en latas de conservas, tampones o cajas de detergente.

Según informó ayer la Guardia Civil, la Operación Lulas se inició el pasado mes de mayo con la detención de un grupo de ocho británicos que se dedicaban a la venta de cocaína, éxtasis y hachís en discotecas y locales de ocio de la zona. En la segunda fase del operativo, el 20 de julio, fueron arrestados otros dos británicos que formaban parte de la organización y que estaban en posesión de 57 papelinas de cocaína, 1.200 dosis de MDMA, tres balanzas de precisión y productos para la adulteración de la droga. Semanas después, el 14 de septiembre, los investigadores detuvieron a otros cuatro miembros del clan con otros 50 gramos de cocaína, 500 dosis de éxtasis y diversos útiles. La operación culminó el pasado fin de semana con la detención de otros ocho narcos con un kilo y medio de cocaína de gran pureza y 9.000 euros en efectivo. De los 23 presuntos miembros del grupo, 21 ingresaron en prisión tras prestar declaración ante el juez, informó la Guardia Civil.

Los integrantes de la banda hacían gala de un alto nivel de vida, ya que alquilaban viviendas en exclusivas zonas como Puerto Portals, el Golf de Bendinat, Cala Vinyes o Sol de Mallorca gracias a los ingresos que obtenían con la venta de drogas.

Tampones y latas

Los máximos dirigentes de la banda organizaban fiestas privadas en en barcos para captar clientes, a los que surtían de droga periódicamente. De esta manera consiguieron hacerse con una gran cartera.

Los estupefacientes eran introducidos en Mallorca ocultos en escondites diversos. Así, utilizaban desde latas de conservas a cajas de detergente para camuflar la cocaína, mientras que las partidas de MDMA solían entrar en la isla en tampones, a los que retiraban el aplicador interior para rellenar el envase con pastillas.