Dos hombres aceptaron ayer sendas penas de cuatro años de cárcel por prender fuego a otro, con el que estaban enemistados, en octubre de 2004 en Son Banya. Los acusados reconocieron en la Audiencia Provincial de Palma que rociaron con gasolina e incendiaron la chabola donde dormía la víctima con la intención de acabar con su víctima, aunque alegaron que habían consumido "muchísima droga". Fiscalía y defensas escenificaron durante el juicio el acuerdo alcanzado antes de la vista.

Los dos procesados, Antonio C.T., de 58 años, y Jorge S.G., de 38, explicaron que encargaron la gasolina a un amigo y que tras derramar el líquido inflamable por el interior de la chabola, le prendieron fuego. Según reconocieron, lo hicieron con intención de matar a la persona que dormía en ella, un africano que les había amenazado, agredido y robado estupefacientes en varias ocasiones anteriores. La víctima sufrió quemaduras muy graves en el 22 por ciento del cuerpo y estuvo a punto de morir.

La fiscalía, que inicialmente reclamaba diez años de cárcel para cada uno de los acusados –que están en prisión– por intento de asesinato, rebajó su petición a cuatro años de reclusión tras la vista oral. El ministerio público consideró que los dos procesados actuaron con sus facultades disminuidas por el consumo de drogas, hecho que calificó de atenuante muy cualificada y las defensas se adhirieron a esta petición.