Un joven magrebí de 20 años fue detenido ayer tras una intensa persecución por las calles de Santa Maria por atacar a su madre, que tuvo que ser hospitalizada, con un cuchillo. El acusado, que al parecer sufre un trastorno mental, ofreció gran resistencia e incluso apedreó los vehículos de la Guardia Civil y la Policía Local. Dos agentes sufrieron lesiones leves durante el forcejeo con el sospechoso.

Los hechos ocurrieron hacia el mediodía de ayer. Varias llamadas alertaron de que un hombre caminaba por las calles de Santa Maria con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano. Al parecer, el hombre había atacado antes con el arma a su madre, que aunque resultó herida no se temía por su vida.

El agresor se dio a la fuga tras el ataque, por lo que se inició una intensa persecución en la que participaron una decena de agentes de ambos cuerpos. El acusado se mostró muy agresivo y ofreció una gran resistencia en todo momento.

Según explicaron testigos presenciales, el sospechoso fue finalmente reducido a las puertas de un supermercado de la calle Santa Catalina Thomàs. Allí fue rodeado por seis guardias civiles y varios policías que lo perseguían en sus vehículos.

Pero el hombre se revolvió contra ellos y arrojó varias piedras contra los automóviles, que sufrieron graves daños. Cuando los agentes trataban de inmovilizarlo, forcejeó intensamente con ellos, por lo que dos de los guardias sufrieron lesiones de carácter leve en los brazos.

Brote psicótico

El acusado, un joven magrebí de 20 años, fue finalmente detenido y trasladado a un hospital de Palma para ser examinado. Según explicaron fuentes policiales, parece ser que el sospechoso padece un trastorno mental y que ayer sufrió un brote psicótico.