Tras dos días de intensas gestiones, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor, en colaboración con la Policía Local de Capdepera, consiguió arrestar a dos de los presuntos ladrones que en la madrugada del pasado lunes asaltaron a una empresaria en su chalé de Cala Rajada, a la que propinaron una tremenda paliza para que les entregara 150.000 euros que tenía en casa. Uno de los detenidos había trabajado para la víctima, por lo que sabía que podía tener una gran cantidad de dinero. Los agentes encontraron 50.000 euros en el domicilio de los sospechosos.

El asalto se produjo sobre las cuatro de la madrugada del lunes. La víctima, una empresaria propietaria de varios locales nocturnos de la zona de Cala Rajada, regresaba a su domicilio, un chalé en las afueras de la localidad. Al menos dos hombres encapuchados la estaban esperando escondidos junto a la entrada de la casa. La atacaron por sorpresa y la amenazaron con una pistola. Después le propinaron una paliza hasta que les entregó el dinero que guardaba en el domicilio, unos 150.000 euros. La dejaron en casa, maniatada con unas bridas de plástico.

Detenidos dos hermanos

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor se hizo cargo de la investigación, con la colaboración de la Policía Local de Capdepera. Tras dos días de frenéticas gestiones, los agentes lograron localizar a dos sospechosos, dos hermanos rumanos de unos 25 años. Uno de ellos había trabajado en el pasado en uno de los locales de la empresaria, y sabía que solía llevarse el dinero a casa para pagar los salarios de sus empleados. La habían estado siguiendo y habían planificado perfectamente el asalto. Decidieron esperar a final de mes para hacerse con el dinero de las nóminas. Los dos sospechosos fueron detenidos y ayer pasaron a disposición del juzgado de Manacor.

En el registro realizado en su domicilio, los agentes encontraron 50.000 euros y diversas cantidades de hachís, marihuana, cocaína y éxtasis, ya que al parecer también se dedicaban al tráfico de drogas a pequeña escala.

La Guardia Civil proseguía con la investigación, en busca de los cómplices que habrían colaborado con los dos detenidos, y se esperaba que fueran arrestados de forma inminente.