La fiscalía solicita penas que suman 42 años de prisión para los dos acusados de asesinar a golpes y a cuchilladas a Daniel Hastelow, un joven británico de 26 años, a principios de 2008 en Magaluf (Calvià). La víctima recibió ocho navajazos en el cuerpo y fue golpeada con un bate de béisbol cuando dormía en un apartamento. Según la versión de la acusación, el ataque se produjo de forma sorpresiva y sin que Hastelow pudiera defenderse, ya que se encontraba dormido, de espaldas y bajo los efectos del alcohol. Los sospechosos, dos compatriotas Richard Henry R., de 35 años, y Paul Anthony G., de 20, están acusados de un delito de asesinato con alevosía y de allanamiento de morada. Cada uno se enfrenta a una pena de 21 años de cárcel. El fiscal también reclama una indemnización de 90.000 euros para los padres del fallecido.
El crimen de Magaluf será juzgado previsiblemente el próximo 21 de septiembre en la Audiencia Provincial de Palma. Un jurado popular enjuiciará el caso. La familia de la víctima ha intentado personarse como acusación particular y está haciendo gestiones desde el Reino Unido para acudir a la vista oral.
Una venganza
El móvil del asesinato fue una venganza, según averiguaron los investigadores de la Guardia Civil. La fiscalía cree que ambos sospechosos decidieron acabar con la vida del joven como venganza a la agresión que había sufrido uno de los acusados, Richard, en la noche anterior a los hechos y debido a la amenaza de muerte que presuntamente profirió Daniel Hastelow horas antes de su asesinato. El segundo imputado, Paul, actuó con ánimo de auxiliar a su compañero, según la versión de la acusación.
Los dos procesados estaban molestos por el carácter agresivo y violento del joven y decidieron matarle, conscientes de la imposibilidad de un enfrentamiento cara a cara dada la superioridad física de Hastelow, según detalla el fiscal en su escrito de acusación. Por ello, los sospechosos, tras consumir unas cervezas en varios locales de Magaluf en la noche del 12 al 13 de enero de 2008, resolvieron personarse por sorpresa y de modo violento en el domicilio en el que residía la víctima en la calle Contraalmirante Riera, en Magaluf, armados con un cuchillo de cocina y un bate de béisbol.
Así, aproximadamente a las cuatro de la madrugada del 13 de enero de 2008, los dos imputados supuestamente irrumpieron en el apartamento en el que vivía Hastelow junto con dos compatriotas más tras violentar la puerta de entrada a empujones y patadas.
Los procesados se introdujeron en el piso y accedieron al comedor donde dormía la víctima. Acto seguido, se dirigieron al joven y aprovechando la circunstancia de estar dormido, bajo los efectos del alcohol, de espaldas y sin posibilidad alguna de defensa, con el fin de quitarle la vida le acometieron golpeándole con el bate de béisbol y asestándole hasta ocho cuchilladas con el arma blanca, según el fiscal. Las heridas sufridas le afectaron órganos vitales como el hígado y el corazón. Hastelow perdió mucha sangre y finalmente falleció horas después.
