Tras el aspecto de un anciano desorientado se escondía uno de los fugitivos más buscados por la Interpol por una descomunal estafa. La Policía detuvo anteanoche en Palma a un estadounidense de 75 años que desde hace cuatro era buscado en medio mundo por adueñarse de 12 millones de dólares de los clientes de una oficina ilegal de inversiones que tenía junto a un socio en su país. El hombre está acusado de cuatro delitos de estafa y blanqueo de capitales que podrían acarrearle, según fuentes policiales, una condena de hasta 80 años de prisión.

El acusado, Ian Anthony S., y su socio montaron en junio de 2001 en San Diego (California) lo que en aquel país se conoce como una ´boiler room´, una oficina en la que se opera ilegalmente con productos financieros. En apenas un año consiguieron a través de la empresa Millennium Finance Ltd. una notable cartera de clientes a los que engatusaron para que invirtieran en acciones de pequeñas empresas. No solo captaban a sus víctimas en aquel país, sino que extendieron sus redes a países europeos como Bélgica, Holanda, Alemania, Inglaterra, Irlanda o Suiza. El negocio, o lo que es lo mismo, la supuesta estafa, les permitió conseguir unos abultados ingresos de 12 millones de dólares en apenas un año. Los clientes jamás recuperaron el dinero.

El cariz ilegal y fraudulento de su actividad les llevó a poner en marcha un plan para lavar tan ingente cantidad. De modo que, supuestamente, crearon un entramado de empresas pantalla con las que poder blanquear los beneficios del fraude.

Las autoridades estadounidenses descubrieron sus oscuras actividades tiempo después, pero al menos uno de los socios, Ian Anthony S., había desaparecido sin dejar rastro. Interpol emitió en septiembre de 2005 una orden internacional de busca y captura para intentar dar con su paradero allá donde se encontrara. Se le acusó de estafa, conspiración y blanqueo de capitales y todos sus bienes fueron embargados, según explicaron fuentes policiales. Tras cuatro años de infructuosa búsqueda, ha sido detenido ahora casi por casualidad.

La fuga acabó anteayer en Palma. Una patrulla vio, hacia las diez de la noche, cómo un hombre mayor caminaba desorientado por el Passeig Mallorca, muy cerca de la Jefatura Superior. Algo en su actitud debió de llamarles la atención, ya que los agentes se dirigieron hacia él y le pidieron la documentación. Cuando comprobaron sus datos, descubrieron que se trataba de un fugitivo buscado por una estafa de 12 millones de dólares. Ian Anthony S., de 75 años, fue arrestado de inmediato.

El acusado aseguró a los investigadores del grupo de Delincuencia Internacional que lo interrogaron que no sabía que la Policía lo buscaban desde el año 2005 y afirmó que estaba en Mallorca de paso, ya que reside habitualmente en Estados Unidos, según las mismas fuentes.

El sospechoso fue conducido ayer por la tarde a los juzgados Vía Alemania para prestar declaración sobre la presunta estafa que cometió ante el titular de instrucción 10, que se encontraba en funciones de guardia.