Un juzgado de Palma ha condenado a Javier Olaizola, ex futbolista del Mallorca, por amenazar y vejar a su ex compañera sentimental. La magistrada ha impuesto al deportista una pena de 45 días de trabajos en beneficio de la comunidad al considerarle responsable de un delito de amenazas y una falta de vejaciones.
Los hechos tuvieron lugar durante aproximadamente un año, entre mayo de 2006 y mayo de 2007. Durante estas fechas, el acusado sometió a la mujer a humillaciones y la amenazó con que la iba a matar, según la tesis de la fiscalía. La víctima, con la que tiene un hijo en común, se mostró atemorizada y explicó que tuvo que cambiar de amistades, de teléfono móvil e incluso de trabajo debido a su actitud. Lo describió en el juicio celebrado a mediados de junio como un hombre celoso, obsesivo, agresivo y con continuos cambios de carácter. La mujer dijo que en ese tiempo y también mientras estaba embarazada se sintió constantemente humillada. No obstante, el ex futbolista negó tajantemente las amenazas de muerte, las vejaciones y los insultos como "fea", "loca", "gorda" o "cardo". El deportista destacó que fue él quien la animó a seguir con el embarazo y su relación, un mes después de conocerse. El deportista, defendido por la letrada María Suárez, se enfrentaba a una petición de pena de la fiscal de 20 meses de prisión, mientras que la acusación particular reclamó cuatro años de cárcel.
