Un joven de 24 años tuvo que ser trasladado en la medianoche del jueves al hospital de Son Llàtzer después de que su hermano presuntamente le asestara una puñalada en el cuello durante una discusión familiar en su casa de Son Banya. El presunto agresor fue retenido por otros familiares y arrestado poco después por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Según informaron fuentes policiales, los hechos ocurrieron sobre las once y media de la noche del jueves. Al parecer varios familiares estaban cenando juntos en su casa de Son Banya. En el transcurso de la cena se produjo una acalorada discusión entre dos hermanos y uno de ellos cogió un cuchillo y se abalanzó contra el otro, al que apuñaló en el cuello.

El joven, de 24 años, sufrió una aparatosa herida en uno de los lados del cuello, por donde sangraba profusamente. Sus mismos familiares le taponaron el corte y lo llevaron a toda prisa en un coche al hospital de Son Llàtzer.

Detienen al hermano

Al mismo tiempo, la Policía Nacional recibió el aviso sobre la agresión y varias patrullas se dirigieron al poblado con urgencia. Allí encontraron al presunto agresor, que había sido retenido por sus mismos familiares. Se trataba de un joven sordomudo, que fue trasladado a los calabozos de la comisaría de la Playa de Palma. Los agentes intervinieron también el cuchillo que presuntamente habría utilizado en la agresión.

La Policía trasladó al detenido ayer por la mañana a las dependencias del juzgado de guardia de Palma, donde prestó declaración con ayuda de un intérprete del lenguaje de signos.

Por su parte, el hermano herido, fue asistido en el hospital de Son Llàtzer del corte que sufrió en uno de los lados del cuello. Los médicos que le atendieron comprobaron que la herida se había quedado a muy poca distancia de las arterias y venas del cuello, aunque no había llegado a afectar a ninguna de ellas. Las lesiones que sufrió no eran graves.

Esa misma noche tuvieron que acudir al hospital varias dotaciones policiales, ya que se habían producido escenas muy tensas cuando decenas de familiares del herido trataron de acceder a las zonas restringidas, donde el joven estaba recibiendo asistencia.

Los agentes de la Policía tuvieron que mediar para tranquilizar los ánimos de estos familiares, que estaban muy alterados por todo lo ocurrido.