El jurado popular declaró ayer culpable por unanimidad a Luigi Durán Guzmán de la muerte de un bebé de once meses, hijo de su compañera sentimental, al que mató a golpes porque le hizo perder una partida de videoconsola. El jurado, que tomó su decisión por unanimidad, no se decantó por ninguna de las tres opciones que podía elegir respecto al estado de las facultades mentales de Durán Guzmán: plenamente anuladas, afectadas notablemente o sólo levemente.

Según manifestó el abogado de la acusación popular, ejercida por la Generalitat, esta elección demuestra que el acusado "no sufría ningún trastorno y estaba perfectamente capacitado, tal y como defendieron los psiquiatras y médicos forenses".