Cae la noche del viernes en Andratx. Diez agentes de la Policía Local se reúnen en las instalaciones del cuartel de Son Mas para preparar la vigilancia nocturna en el municipio. Bajo la dirección del jefe de la Policía, José María Molina, el subinspector Toni Ledesma y el oficial de turno, Gabriel Servera, los agentes que velarán por la seguridad del municipio esa noche reciben las instrucciones.

Durante la reunión se comentan las actuaciones que ha realizado el turno de la tarde, mientras tanto en la calle queda una patrulla de solapamiento que se encarga de las intervenciones inmediatas. Los agentes reciben las denominadas hojas de ruta, que marcan la presencia del vehículo policial, de manera que todos los núcleos de población del municipio haya una patrulla de agentes ya sea en vehículo o motorizados.

Para esta noche hay previstos tres controles policiales, dos de ellos se realizaran en el Port d´Andratx y otro en el núcleo de Camp de Mar, y está previsto la colaboración de la Guardia Civil.

Finalizada la reunión, los agentes salen equipados a la calle prácticamente con todo el material necesario. Debido a los controles que tienen previstos se cargan de señalización nocturna destellante para marcar la carretera y los "ojos de gato" que son unas luces azules intermitentes que marcaran el carril donde paran los vehículos para someter a sus ocupantes a los diferentes controles policiales.

Intrusos en el polideportivo

Nada más salir del cuartel la central de coordinación llama por emisora a una de las patrullas, el indicativo Zeta 10. Le informa de que unos individuos han entrado al polideportivo del Port d´Andratx sin permiso. Existen antecedentes de destrozos en las instalaciones ocasionados en otras ocasiones por gamberros. De inmediato la patrulla se dirige al lugar y se envía otro "zeta" de apoyo, en esta ocasión los motoristas. Efectivamente, cuando llegan, incluso hay personas que están bañándose en las piscinas públicas, cerradas a esas horas al público. Los agentes requieren su presencia y les informan que no pueden estar en las dependencias, los jóvenes acceden sin más problemas y posteriormente son identificados. Les instan a que hagan buen uso del polideportivo público y que lo utilicen a las horas establecidas, y les desean una buena noche.

Hay una llamada del inspector por radio dirigida a todas las unidades para informar que media hora hora más tarde se pondrá en marcha el primer control de documentación, el punto de encuentro es en la calle Saluet, vía de entrada al Port d´Andratx. Durante este dispositivo algunos agentes van incluso con chalecos antibalas, y sobre todo prendas de iluminación y reflectantes para garantizar la seguridad de los policías.

El despliegue es muy espectacular, los vehículos acceden al control a baja velocidad y a la mayoría de los conductores se les requiere la documentación tanto personal como del vehículo, seguros, ITV, todo lo necesario para poder circular. El control policial resulta tranquilo. Suelen durar entre media hora y cuarenta y cinco minutos, tan sólo el ocupante de una motocicleta después de solicitarle la documentación que no presenta tiene que soplar por presentar también síntomas de embriaguez. Curiosamente antes de finalizar un joven con su novia pregunta a un agente si con dos cubatas puede dar positivo. La respuesta es evidente y le aconsejan no conducir bajo ningún concepto con dos copas encima. Tras levantar el primer control las patrullas se vuelven a regir por la hoja de ruta. De esa manera, mientras un coche policial está en el Port d´Andratx hay otros en Camp de Mar, s´Arracó y Andratx Vila. Todo esta controlado, por si ocurre algún percance y poder ofrecer una respuesta en escasos minutos.

Hay pendiente una citación judicial dirigida a un vecino de s´Arracó. Ni el turno de mañana ni el de tarde lo localizó en su domicilio. Durante la noche una patrulla se dirige al lugar y observan luz en la casa. Llaman a la puerta y se oye un "Quién es". Los agentes responden: "Buenas noches, Policía Local, puede abrir la puerta". El señor abre, se le identifica y le entregan la citación para presentarse ante los juzgados al día siguiente.

Agentes voluntarios

El oficial Gabriel Servera, que lleva 15 años de servicio en Andratx, comenta que la Unidad Nocturna, recientemente puesta en marcha, ha sido compuesta por agentes que han accedido voluntariamente a este servicio y eso se nota en su actitud. El grupo está compuesto por tres patrullas y un agente en el cuartel, en total siete personas, y en ocasiones hay apoyos de otra patrulla más. Los agentes trabajan durante todas las noches dos semanas al mes, el otro periodo lo cubre el otro turno que completa la unidad nocturna. Curiosamente los agentes de estos turnos tienen hasta la fecha una tasa de un absentismo, motivado por una baja laboral o dolencia, cero.

Hace pocos meses Andratx, con todo lo que abarca y en pleno verano por las noches, sólo contaba con dos agentes en la calle, eso hacía muy difícil el trabajo por el volumen de llamadas y servicios que tenían que cubrir. Ahora la respuesta es casi inmediata y en según que actuaciones como por ejemplo comentaban, una reyerta multitudinaria, no es lo mismo que aparezcan dos agentes y prácticamente sin apoyos para intentar poner orden que poder contar con mas efectivos.