No hacía falta ni bajar del coche. Bastaba con tocar al timbre, un individuo abría la puerta, recogía el dinero y te entregaba la droga. No es extraño por tanto que el delegado del Gobierno comparara esta actividad que se vivía cada día en Son Banya con un "McAuto", es decir, era como un autoservicio de la droga.

El clan de "La Paca" es sin duda el más importante del poblado gitano de Son Banya. No dominaba un único punto de venta, dirigía cinco. Ella, como hacen las grandes traficantes, nunca toca la droga. Esa es labor de otros, pero lo controla todo. Es una mujer lista, que le aterroriza ingresar en la cárcel, aunque conoce muy bien esta experiencia. Ha pasado muchos años en prisión, pero ninguna vez por narcotráfico. Logró evitarlo en el caso del blanqueo de dinero tras pagar una millonaria multa. Ahora, con todas las pruebas que ha obtenido el EDOA de la Guardia Civil lo tendrá mucho más complicado. Ya no se trata de inversiones con el narcotráfico, se habla directamente de venta de drogas. Las pruebas son mucho más sólidas. No sólo "La Paca" es muy consciente del riesgo que corre al dedicarse a este negocio. Sus hijos y sus hermanos también los saben. Venden droga, obtienen beneficios millonarios pero pueden terminar en prisión. Lo saben y lo asumen, aunque hasta ahora lo habían conseguido evitar. El propio delegado del Gobierno reconoció ayer que alrededor de este clan existía una sensación de impunidad que es difícil que el ciudadano corriente lo entienda, y mucho menos que lo asuma. Socías, como ya había hecho en otras ocasiones, y con el éxito policial que ha supuesto esta operación, ya adelantó que no apoyará posibles pactos futuros con estos traficantes, como ha ocurrido en otras ocasiones. Quiere que caiga todo el peso de la ley sobre los integrantes de este clan.

Pero aunque "La Paca" esté en prisión la pregunta que se plantea es: ¿Se terminará con el tráfico de drogas en Son Banya? No parece que sea así, según ha reconocido el propio delegado del Gobierno, si bien está claro que este operativo dañará las estructuras del narcotráfico en el poblado. Socías explicó que puede darse lo que se conoce como la teoría del globo: cuando se aprieta un lado se infla el otro.

Aunque ya no se esperan más detenciones derivadas de la "Operación Kabul", son tantos los documentos que se han intervenido que abre una nueva línea de investigación. Estos papeles pueden indicar dónde y de qué forma el clan de Son Banya ha invertido el dinero. El delegado del Gobierno se mostró, lógicamente, reacio a dar más detalles sobre estas futuras investigaciones. En cambio, insistió una y otra vez en la apuesta del Gobierno en conseguir erradicar el tráfico de drogas, no sólo en Son Banya, si bien señaló la problemática especial que se deriva en el poblado y que no se soluciona sólo con actuaciones policiales, sino también de otras administraciones. Asimismo, Socías volvió a mostrar su oposición a que se pacten las penas con estos traficantes. "En estos pactos no se tienen en cuenta las condiciones con las que se realizan estas investigaciones ni el esfuerzo que se hace. En la población no se entiende que los traficantes eludan la prisión pagando multas. Entregan el dinero pero pronto lo recuperan", señaló el delegado.

Los 21 detenidos del clan de "La Paca" serán presentados hoy ante el juez. La mayoría se negó ayer a declarar ante la Guardia Civil.