"Hay que ver lo que tiene esa mujer en su casa". Uno de los guardias civiles llegados de Madrid para participar en la "operación Kabul" apenas sabe nada de "La Paca", ni de su familia, ni de las historias que cuentan de ella. No sabe que está considerada la principal vendedora de drogas del poblado de Son Banya. Pero lo que le ha quedado claro al entrar en su casa es que su fortuna es inmensa. Y no se equivoca porque Francisca Cortés ha ganado tanto dinero vendiendo droga que ni ella misma sabe lo que tiene. En el poblado sólo hay miseria. Las ratas se esconden entre las ruedas de los coches deportivos ya abandonados. Pero al fondo aparece una casa de color rojo. No es precisamente una chabola y pronto hay alguien que lo aclara. "Es que allí vive La Paca". Este chalé, de dos plantas, no tiene un paisaje con vistas al mar, pero dentro no falta de nada. Los mejores equipos de música, el último modelo de televisión y cerámicas de la mejor calidad. Dinero no falta para invertir. No importa lo que valgan las mejoras, "La Paca" quiere lo mejor y siempre paga al contado.

Los guardias habían quedado citados a las tres de la mañana. Llegaron en la noche del martes y se marcharán mañana. Son agentes de asalto de la Guardia Civil venidos de Madrid y Valencia. No se asustan ante situaciones conflictivas. Están acostumbrados a actuar. Por mucho que se reboten los sospechosos, difícilmente podrán resistirse.

Son Banya nunca se cierra, ni de día ni de noche. Los traficantes no descansan. El negocio es el negocio y a cualquier hora se puede comprar droga. Pero en estas operaciones lo importante es el factor sorpresa. Los vecinos del poblado si no ven a muchos policías merodeando por la zona se confían. Y si se confían es cuando hay que actuar. Lo que no podía creerse nadie es que a las seis de la mañana iban a entrar en el poblado más de 200 agentes, armados hasta los dientes, con el apoyo aéreo del helicóptero y se iban a llevar por delante a todos los traficantes. Ni tampoco se imaginaban que iban a registrar palmo a palmo el poblado para localizar la droga. Lo importante no era la cantidad, porque hay tantos escondites en el poblado que es fácil esconderla, lo importante es desarticular a los clanes del narcotráfico.

No eran rostros desconocidos las personas que iban saliendo de las casas del fondo de camino a los vehículos de la Guardia Civil. Primero lo hizo "El Tarta", el marido de "La Paca". Después lo haría su hija, "La Guapi", que antes de meterse en el coche quiso mostrar su trasero en las cámaras. Y por último la matriarca, "La Paca", que tanto le da aparecer en una entrevista en televisión como salir escoltada por la Guardia Civil. Hasta una docena de agentes la acompañaban desde su casa hasta el vehículo que más tarde la llevaría hasta la Comandancia de la Guardia Civil. No es la primera vez que "La Paca" es detenida. Conoce muy bien el riesgo que corre al dedicarse al tráfico de drogas, pero parece qeu los beneficios que obtiene compensan este riesgo. Aunque ella haya declarado que desde que entró a formar parte del colectivo de la Iglesia Evangélica ya no vende droga, las pruebas que ha ido recogiendo la Guardia Civil indican todo lo contrario: sigue traficando y continúa siendo ella quien domina el tráfico de drogas en el poblado.

La mayor parte del narcotráfico en el poblado se concentra en la calle 4. Se trata de un auténtico "búnker" que han montado los traficantes para vender droga. Saben que para detenerles han de coger droga, y en el poblado hay demasiados vigilantes. Cuando ven a alguien sospechoso enseguida les avisan y pronto lanzan la droga. Ayer lo hicieron, pero de poco les sirvió.

Meses de investigación

La llamada "operación Kabul" ha sido el fruto de meses de investigación de la Guardia Civil, coordinada por el juzgado de instrucción número 8 de Palma. Ayer se montó uno de los dispositivos policiales más importantes que se habían organizado en los últimos años en Balears. El objetivo era más que claro: desarticular a los clanes del narcotráfico de Son Banya. Parece que el objetivo se cumplió, pero se trata de un resultado provisional. Antes o después en el poblado de Son Banya se venderá droga. Y si no lo hace el clan de "La Paca" lo hará otra familia. Pero era tanta la fama y la fuerza que había alcanzado esta mujer que hacía tiempo que se buscaban pruebas para enviarla a la cárcel.